Belén Torres, presidenta Consell Escolar d’Eivissa. | Daniel Espinosa

Belén Torres (Melilla, 1956) es una mujer todoterreno que lleva más de 40 años afincada en Ibiza. Siempre vinculada a la educación, sus padres eran docentes, Belén ha estado ejerciendo como profesora toda su vida. Estuvo cuatro años como delegada de Educación en Ibiza consiguiendo grandes mejoras y la creación de nuevos centros. Desde hace tres años es la presidenta del Consell Escolar Insular d’Eivissa, un cargo que aceptó para luchar y lograr un sistema educativo mejor, que pueda cubrir todas las necesidades educativas de Ibiza.

¿Qué papel y labor desempeña el Consell Escolar Insular d’Eivissa en aras de mejorar el sistema educativo en Ibiza?
—Es cierto que el Consell Escolar es todavía un órgano poco conocido y parece que queda en tierra de nadie, pero somos un órgano máximo de participación en la enseñanza obligatoria. No podemos tomar decisiones pero, según la legislación, este organismo debería ser tenido en cuenta siempre a la hora de desarrollar las actuaciones en el mundo educativo no universitario de Ibiza. No obstante, no es el caso.

¿A qué es debido?
—Las administraciones, por falta de conocimiento o por falta de interés, no nos hacen llegar las actuaciones que se van a realizar en Ibiza. Este Consell está constituido por 36 personas de diferentes estamentos; hay padres, sindicatos, profesores, directores y representantes de los consejos escolares municipales y de Educación. Estamos divididos en comisione para trabajar y analizar los datos oficiales a los que tenemos acceso para saber qué necesita Ibiza.

Y ahora mismo, ¿cuáles son las prioridades educativas de la isla?
—Educación tiene un calendario de prioridades que no corresponde con la realidad. Podríamos variar el orden, pero no nos han preguntado. Nosotros hacemos los informes que remitimos a Educación, a la Dirección General de Educación y al Consell d’Eivissa para que refuerce nuestras peticiones.

¿Qué propuestas del Consell Escolar hay encima de la mesa de la Conselleria?
—Muchas de las propuestas proceden de la Comisión de Infraestructuras, ya que Ibiza tiene un déficit histórico de infraestructuras. Cómo puede ser que del 2011 al 2015, con una situación económica muy difícil, fueran capaces de hacer siete centros educativos en Ibiza. Entre ellos, el centro Sa Bodega de doble línea, también se buscó un espacio en Sa Joveria para el centro de barracones que había en Es Pratet. En Santa Eulària se hizo un instituto y se amplió el centro de Santa Gertrudis. Por su parte, en Sant Antoni se terminó Sa Serra y se hizo un nuevo instituto de Primaria.

¿Y qué ha pasado esta legislatura?, ¿Por qué tan poca inversión educativa?
—Pienso que es una falta de voluntad política hacia Ibiza. Es cierto que los ayuntamientos tienen que ceder los terrenos pero, por ejemplo, en el instituto Quartó del Rei de Santa Eulària solo haría falta hacer una ampliación para los ciclos formativos. No hace falta ceder más terreno, y desde 2015 que no se hace esta ampliación. La falta de predisposición de terrenos parece que sea una excusa de Educación para no invertir en Ibiza.

¿Qué centro es el más prioritario en Ibiza actualmente?
—El caso del instituto de Vila es el más grave. Estaba previsto desde 2015 porque hacía falta un instituto por la zona de Can Cantó. No obstante, esos niños han crecido y la situación de los institutos de Vila es muy preocupante porque ahora solo están Sa Colomina, Santa María, Blanca Dona e Isidor Macabich y todos están saturados, están por encima de sus capacidades. Han ampliado el instituto de Isidor Macabich porque el alumnado no cabía ni ampliando los grupos. Han perdido patio y las obras no han dado toda la respuesta que querían.

Debido a esta saturación se han tenido que crear más grupos y perder espacios comunes.
—Efectivamente. Los institutos de Vila han tenido que coger a mucho alumnado y han perdido espacios comunes como las bibliotecas o los laboratorios. Esto genera problemas de convivencia al meter a más personas de las que soporta la capacidad del centro. A día de hoy, desconocemos la situación del nuevo instituto de Vila, pese a las peticiones hechas a Educación.

¿Hay más centros en la isla en la misma situación?
—Sí. El instituto de Sant Jordi está también saturado y desde el mismo centro piden una ampliación. Si estuviese hecho el centro de Vila, alumnos de Sant Jordi irían a este instituto. Lo que está claro es que todos los alumnos se tienen que escolarizar. Es cierto que se intenta mantener las ratios, pero si se tienen que aumentar se tienen que aumentar porque los alumnos tienen que escolarizarse.

Durante la presentación del informe presentado por el Consell Escolar se manifestó que Ibiza está a la cola de inversiones educativas en Baleares.
—Sí. Estamos a la cola en inversión educativa. Menorca, que también la necesita, recibe mucha más inversión que nosotros teniendo Ibiza más población y más necesidades educativas.

¿Cree que puede influir las siglas de los partidos en este sentido?
—Espero que no porque la educación debe de estar por encima de los partidos políticos. Los alumnos necesitan mejor atención, infraestructuras y más recursos. A veces hay partidos políticos que priorizan las ideas políticas, pero la educación debe estar por encima aunque las competencias sean de un organismo u otro. Ambos deben aunar esfuerzo para sacar las medidas adelante.

¿Considera que el mismo organismo debería canalizar todas las competencias para que las inversiones sean más efectivas?
—Al final, aunque los ayuntamientos tengan que ceder los terrenos, las competencias son de Educación y la Conselleria debe insistir si observan que un Ayuntamiento no tiene técnicos o no tiene voluntad política. La Conselleria debe incidir y, muchas veces, se desentiende. La competencia es del Govern, es el responsable. Es cierto que unos ayuntamientos tienen más voluntad y sensibilidad que otros, que están más centrados en otros problemas más prioritarios para ellos.

Otra de las peticiones más urgentes está vinculada a la contratación de más ATEs.
—Por supuesto, la atención al alumnado de diversidad funcional es prioritaria. Cada vez hay más alumnos con diversidad funcional porque hay más valoraciones y la medicina ha avanzado mucho. Hay niños con necesidades muy importantes. A este grupo también pertenecen los alumnos de altas necesidades.

¿Qué recursos está destinando la Conselleria para cubrir estas necesidades?
—Educación manda más profesores, pero no en la misma proporción que el alumnado. Siempre vamos cojos. Las familias empiezas a reclamar recursos en junio para que cuando vuelvan los alumnos a clase ya existan, pero no. Estos estudiantes no son números, hay que analizar cada caso porque no son todos iguales. Por ejemplo, me parece muy preocupante que cuando un alumno con necesidades especiales acaba la enseñanza obligatoria, no siga contando con los mismo recursos de acompañamiento. Además, el año pasado se quitaron las aulas hueco de Infantil, que es donde estaban los casos más graves. Si queremos que una escuela sea inclusiva, debemos fomentar un cambio de metodología educativa.

En el último informe se manifestó que el centro de Sant Rafel propuso que cada centro de Ibiza pudiese contar con un ATE. ¿Desde el Consell Escolar apoyáis esta iniciativa?
—Sant Rafel es un centro de una sola línea y tiene menos recursos que otros que tienen más alumnado. Pero claro que apoyamos su propuesta. Haría falta un técnico por centro si queremos tener una educación inclusiva en Ibiza. También hacen falta técnicos en Infantil porque los niños llegan a los colegios sin valorar. Es necesario este cambio de metodología en el sistema educativo. Los docentes ya lo están haciendo.

Se han publicado varias denuncias de familiares, precisamente de este centro, debido a la falta de técnicos.
—Lo sé. He leído estos casos.

¿Las familias recurren al Consell Escolar para denunciar estos sucesos?
—A veces, a nosotros nos llegan peticiones de familias que necesitan una ayuda porque no están de acuerdo a la hora de cambiar a su hijo de centro. Nosotros lo remitimos al Consejo Escolar en el Pleno para que se analicen todas las soluciones posibles. También solicitamos más recursos sanitarios en los centros. Sin ir más lejos, hay varios casos de niños atragantados mientras comían, que han necesitado rápidamente asistencia sanitaria.

En los centros educativos hay protocolos sanitarios.
—Sí, hay protocolos de alerta sanitaria para algunos alumnos, que además están dentro de un programa especial. También hay registros del alumnado con diabetes o con ataques epilépticos.

Y respecto a la escolarización en escoletas, ¿cuántas plazas más harían falta?
—En estos años tampoco se ha hecho ninguna escoleta y, encima, las reconversiones las cuentan como ampliación. Hemos enviado un escrito al Director General de Planificación y Ordenación. Nos parece bien que se haya hecho gratuito el tercer nivel de 0 a 3 años, pero es necesario que haya otro nivel más. Hemos solicitado la gratuidad de un curso más y la creación de más plazas. Hay escoletas que las pueden reconvertir, pero eso no significa que se vaya a realizar una ampliación y lo catalogan como tal, pero no.

¿Les ha respondido la Conselleria?
—Solicitamos la gratuidad un curso más, pero no nos consta que se haya implementado porque no hemos recibido respuesta.

¿Qué otra propuesta habéis trasladado?
—Contamos con la dedicación de media jornada lectiva de nuestra secretaria. Si queremos hacer el trabajo de analizar y estudiar los casos es insuficiente. Para que funcione adecuadamente debería de tener una mayor dedicación.

Respecto al estudio integral de climatización de Educación, ¿en qué punto se encuentra?
—No lo sabemos porque no nos informan. Es cierto que Educación está haciendo intervenciones en las infraestructuras, pero no se hace el mantenimiento adecuado. Fíjate en el IES Xarc de Santa Eulària que, tras las mejoras, se siguen quejando porque no se han hecho las intervenciones que se tenían que hacer. Educación considera que hay necesidades más prioritarias que las de climatización.