Entorno de Sant Jordi donde se produjo el tiroteo. | Daniel Espinosa

Un juez de guardia en Madrid ordenó ayer el ingreso en prisión provisional del joven dominicano detenido como presunto autor de un tiroteo a dos hombres en Sant Jordi, el 22 de diciembre del pasado año. El juzgado ha iniciado el proceso para que el investigado sea trasladado a Ibiza y ser puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, encargado del caso.

Tal y como publicó ayer en exclusiva Periódico de Ibiza y Formentera, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado localizaron y detuvieron el lunes al sospechoso en Madrid, poniendo punto y final a 82 días de huida.

Según informaron ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, el tirador, de 26 años y nacionalidad dominicana, logró salir de la isla con la documentación de otra persona, esquivando los numerosos operativos de vigilancia y búsqueda que se habían activado.

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El joven sospechoso estaba en búsqueda y captura desde la noche del 22 de diciembre como presunto autor de sendos delitos de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.

Tal y como avanzó este medio el pasado día 23 de diciembre, el joven abrió fuego con un arma corta contra los ocupantes de otro vehículo, dos hombres de 66 y 24 años, padre e hijo de nacionalidad argentina. Los dos salieron ilesos, ya que las balas impactaron en la carrocería del vehículo.
Tras el tiroteo el joven huyó con su Volkswagen Golf a gran velocidad. No obstante, el pistolero fue identificado por los ocupantes del coche tiroteado.

Poco después, agentes de la Guardia Civil estuvieron a punto de arrestarle en su domicilio pero logró huir. Durante el registro domiciliario los agentes le interceptaron cerca de un kilo de cocaína, munición y cargadores del calibre 9 milímetros.

La investigación de la Policía Judicial apunta a una venganza por un motivo sentimental.
Según la información recabada por este medio de fuentes próximas al caso, el día de los hechos el joven había consumido sustancias estupefacientes y disparó a los ocupantes del coche «porque le habían estado siguiendo. Hubo un cruce de palabras y le recriminaron una relación con una mujer. Disparó al coche para asustarlos», apuntaron.