La primera foto está tomada el 4 de marzo, la segunda del 9 de abril.

La Defensora del Paciente, Carmen Flores, se ha puesto en contacto con la Fiscalía para denunciar el caso del paciente con diabetes que espera fecha para que le amputen de algunos dedos al sufrir necrosis.

«Contactamos con Vd. para adjuntar lo que nos han enviado y que consideramos un presunto delito, de omisión del deber de auxilio , por la situación de espera en que permanece un paciente diabético, para la amputación de dedos el paciente con 77 años, que debe ser intervenido de urgencia ya que peligra su vida», señala Flores en su escrito a la Fiscalía.

«Solicitamos por humanidad y respeto a seres humanos, que padecen este tipo de patología, sin que parezca importar el peligro para la vida de las personas que significa la atención inmediata. Entendemos, que la solicitud está avalada por el mensaje de socorro que hace la familia.

Noticias relacionadas

Esperamos sea atendida la petición, porque se esta forma de actuar, está poniendo en riesgo a personas por una dejación u omisión de la administración a la necesidad de asistencia rápida
para esta familia. Por otra parte, nuestra solicitud la fundamentamos en que el artículo 262 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal nos obliga a los que por su cargo, profesión u oficio tuvieren noticia de algún delito público a denunciarlo inmediatamente al Juez o al Fiscal», señala la Defensora del Paciente en su escrito.

Como informó Periódico de Ibiza y Formentera, José, un vecino de Sant Antoni de 78 años, vive una situación límite. Sufre una diabetes que le ha provocado graves heridas y necrosis en los pies. A pesar de que todos los sanitarios que le han atendido le aseguran que debería ser intervenido de inmediato, todavía sigue aguardando que le den fecha para esa operación.

Este pasado jueves, hartas de la situación, las hijas de José interpusieron una primera reclamación después de acudir a las Urgencias de Can Misses y que su padre tuviera que aguardar horas y horas hasta ser atendido, sin comer y sin poder tomar su medicación. Después, José volvió a casa sin ninguna solución a su problema de salud.

«Desde febrero estamos con médicos. Él es un paciente preferente, pero nadie nos da una fecha. Lo único que hacen es marearnos, pedirnos pruebas que parecen inútiles y así estamos. Mi padre tiene los pies negros, pero nunca nos llegan a dar un día para la operación», explicaba una de sus hijas ante el grave problema de José.