José y una de sus hijas, que le desvenda el pie para mostrar a este rotativo la gravedad de la necrosis de su padre. | Daniel Espinosa

Las hijas de José no dan crédito y su preocupación aumenta día a día. Este vecino de Sant Antoni, de 78 años, sufre una diabetes que le ha provocado graves heridas y necrosis en los pies. A pesar de que todos los sanitarios que le han atendido le aseguran que debería ser intervenido de inmediato, todavía sigue aguardando que le den fecha para esa operación.

Este pasado jueves, hartas de la situación, las hijas de José interpusieron una primera reclamación después de acudir a las Urgencias de Can Misses y que su padre tuviera que aguardar horas y horas hasta ser atendido, sin comer y sin poder tomar su medicación. Después, José volvió a casa sin ninguna solución a su problema de salud.

Eva, una de sus hijas, explica a Periódico de Ibiza y Formentera que «desde febrero estamos con médicos. Él es un paciente preferente, pero nadie nos da una fecha. Lo único que hacen es marearnos, pedirnos pruebas que parecen inútiles y así estamos. Mi padre tiene los pies negros, pero nunca nos llegan a dar un día para la operación».

Según lamenta, lo único que les han confirmado es que le van a tener que amputar los dedos. «Este pasado miércoles tenía cita con Traumatología; el médico no estaba y le atendió una enfermera muy jovencita que no le pudo ni hacer la cura porque no sabía cómo hacérsela», asegura Eva.

Un detalle del estado en el que tiene el pie este vecino de Sant Antoni, al que no dan fecha para operarse pese a estar como ‘preferente’ en los volantes.
Foto: Daniel Espinosa.

Las hijas afirman que incluso el anestesista les mostró su sorpresa puesto que sometieron a José a una radiografía de tórax sin tener todavía una fecha para la tan esperada operación.

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Al mismo tiempo, lamentan que desde Can Misses tardaron unos 15 días en darles una primera cita, a pesar de que la enfermera de Sant Antoni había señalado el caso de José como preferente tras comprobar el estado de sus pies.

Según recuerdan, hace tres años su padre ya sufrió una sepsis puesto que la diabetes que padece le provocó una grave infección. «Ahora estamos otra vez igual», reconoce Eva.

«Desde el primer día hasta ahora, el pie ha ido a muchísimo peor. Si se hubiera intervenido antes, esto no estaría así», lamenta también.

Según puntualiza Eva, desde el primer momento en que la enfermera le hizo las curas, con un raspado y una cauterización se podría haber parado la infección, evitando las amputaciones que ahora son la única solución al problema de salud de José.

Este lunes día 17 tienen cita con un cirujano cardiovascular «que ya la primera vez nos dijo que él no tenía nada que hacer en esto».

Esta familia, que ha participado en las protestas convocadas en Ibiza para reclamar una sanidad pública digna, lamenta todo lo que está pasando con la situación sanitaria actual. «Cuando dicen que la sanidad es de primera, es mentira. No engañan a nadie», concluyen las hijas.