De derecha a izquierda: Brice Michaud, Gabi Lucas y Josep Juhe.

Brice Michaud, sumiller de Vinum Ibiza, se ha proclamado uno de los diez mejores profesionales del sector en España. Es la primera vez que un trabajador de Ibiza participaba en el Concurso Nacional de Sumilleres, representando a la Asociación Balear de Sumilleres (ABS), después de clasificarse en segundo lugar en el campeonato de Baleares. «Me inscribí por curiosidad; quería conocer mi nivel y ponerme un reto, pero no pensaba que podía clasificarme para el Concurso Nacional de Sumilleres», señala este joven de 35 años a Periódico de Ibiza y Formentera, resaltando que estar entre los diez primeros de España ha sido una «sorpresa muy agradable».

Cuenta que su pasión por el vino le viene desde pequeño: «Mi padre era un gran apasionado y tenía una bodega en Francia. Yo siempre me he sentido atraído por esta profesión y muy pronto empecé a trabajar en restaurantes y tiendas de vino», destaca Brice Michaud, compartiendo aquellos países en los que ha trabajado después de dejar Lyon, su ciudad natal, y antes de asentarse en Ibiza. Entre ellos está Italia, Portugal y España. «En Madrid cogí mucha experiencia como sumiller porque trabajé en establecimientos especializados como Le Bistroman», agrega este profesional que, actualmente, es una auténtica enciclopedia de las historias y los sabores de todos los grandes vinos mundiales.

Así lo demostró en el Concurso Nacional de Sumilleres al responder correctamente muchas de las «complejas preguntas» que se realizan durante el campeonato. «En total nos hacen unas 67 cuestiones relacionadas con el vino, pero hay un 20 % de preguntas que se basan en otros elementos como el café, el agua o la cerveza», subraya, mientras comparte algunas de las preguntas que tanto él como el resto de participantes, en total unos 50, tuvieron que responder: «¿Cuál es la diferencia entre un té negro de China y otro de Taiwán? ¿Cuál es la composición del cocktail Paradise? ¿Qué es la separavi?»

Además de estas preguntas, también tuvieron que realizar una cata a ciegas en la que tenían que conocer un vino tinto de uva Malbec de Argentina, un vino blanco de Cataluña de la Bodega Torres y una ginebra española. «Son cuestiones muy complicadas y hay que estudiar mucho. Es más, el mejor sumiller del mundo sólo acertó la mitad», apunta, resaltando que, dentro de este pódium de 10, no sabe en qué puesto está. «Los que sacamos mejor puntuación en el campeonato estamos en la lista, pero no conocemos en qué lugar estamos», explica.

Falta de profesionales

Al preguntarle por esta falta de sumilleres en Ibiza, ya que era la primea vez que un profesional se presentaba a ambos campeonatos, Brice Michaud destaca que en la isla es complicado tener trabajadores especializados en el sector porque no hay mucha demanda. «Los propios camareros de plantilla hacen de sumilleres», subraya, afirmando que en Mallorca hay muchos más profesionales especializados. En este sentido, adelanta que seguirá presentándose a estas competiciones para seguir representando con esfuerzo e ilusión a la isla.