Francina Armengol. | ARCHIVO

El expresidente de la Autoritat Portuària Joan Gual de Torrella mantuvo una conversación con Pep Roses, empresario y expresidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, en el que admitía que todas las negociaciones sobre el concurso del Club Náutico de Ibiza tenían el visto bueno de la presidenta del Govern, Francina Armengol. Gual de Torrella y Roses tienen una gran relación ya que ambos presidieron la Cámara de Comercio.

El objetivo era buscar una fórmula legal para que los clubes deportivos como el de Ibiza pudiesen mantener la gestión de las instalaciones sin necesidad de un concurso. Esta solución, sin embargo, nunca se produjo.

La charla, grabada a las 20.48 horas del 29 de junio de 2020 por la Policía Judicial y que obra en poder de Periódico de Ibiza y Formentera, se producía en los siguientes términos:

Roses: «Es que al final siempre estamos con el cambio de ley, ¿no? Vale, estupendo, pero que la ley, nosotros no podemos jugar a…»

Gual de Torrella: «A una expectativa de cambio de ley».

Roses: «Si somos tan inteligentes, eh!, queremos una gestión directa hasta que cambie la ley».

Gual de Torrella: «Esto es lo que yo he propuesto. Una transición con gestión directa».

Roses: «Transición con gestión directa, y ya se verá en otro momento, si a ver si se cambia la ley o sino, para que la situación actual…»

Gual de Torrella: «El otro día estuve con Francina».

Roses: «Sí».

Gual de Torrella: «Le planteé esto, digo ‘Francina yo veo una etapa de transición directa y que hagáis lo que podáis hacer’ …y ella dice que se reunirá con el de Valencia y tal (Ximo Puig); vale, eh, el asunto está bendecido por Francina, a mí me da igual el club, ya lo dirá ella, porque ellos lo tienen muy fácil con Francina, mira qué putada esta sentencia».

Roses: «Sí, porque el club, el club ‘es un tío que se ha presentado y ha dicho que no, es uno más del montón, ahora pasa a ser un mero…,un tercero».

Gual de Torrella: «Sí».

Roses: «Un tercero».

Gual de Torrella: «Claro, yo creo que al final lo de la gestión directa como transición hacia el cambio de ley, de norma, pero ¿tú crees que se puede cambiar una ley?».

Roses: «No, es muy complicado».

Gual de Torrella: «Se ve que no, porque durante estos años de provisionalidad del Govern y tal ha quedado pendiente hacer incorporaciones impuestas por Europa a la Ley de Puertos».

Dicha modificación legal hubiese permitido la posibilidad de considerar el Club Náutico de Ibiza como un club de interés general y, por lo tanto, no tener que promover un concurso para ampliar la concesión.

El propio Tribunal Supremo dictaminó que la Autoritat Portuària tenía que haber convocado un concurso en Ibiza n lugar de adjudicar la concesión a través de un sistema menos garantista como el procedimiento de concurrencia de proyectos.

Según la primera sentencia del TSJIB y, ahora la del Supremo, el procedimiento adoptado por Autoridad Portuaria para adjudicar la instalación era poco claro y podía resultar arbitrario, por lo que fue anulado tras el recurso de Club Náutico Doce Millas, SL, sociedad que también presentó proyecto.