Vicent Marí. | Archivo

El presidente del Consell Insular de Ibiza y candidato a la reelección, Vicent Marí, ha asegurado que el gobierno del PP aprobará definitivamente la Modificación Puntual 2 del Plan Territorial Insular «para garantizar a propietarios y familias ibicencas la recuperación de sus derechos».

En un comunicado, Marí ha afirmado que será una norma «que vele por los intereses de las familias de la Isla que durante generaciones han cuidado de nuestra tierra».

Para ello, se dará solución a la transmisión entre generaciones, permitiendo que se segreguen fincas familiares entre nietos, hermanos y sobrinos, evitando así que muchas de estas fincas acaben en manos de capital extranjero, «como ha ocurrido hasta ahora, porque no se tenía en cuenta las necesidades y situaciones reales de las familias y se las estaba conduciendo a la pérdida de sus fincas».

La nueva norma que se apruebe definitivamente, ha avanzado Marí, permitirá revisar con datos actualizados la evolución del suelo rústico en la Isla en los últimos años «para tener una fotografía real de la situación» y poner en marcha los mecanismos «que acaben con la especulación del suelo rústico», introduciendo como aspecto destacado la prohibición de nuevas licencias de alquiler turístico en suelo rústico, «para frenar a aquellas empresas de fuera que sólo quieren aprovecharse de Ibiza».

Según Marí, será la primera Isla que lo prohíbe como norma general porque quieren que las casas de campo sean un vínculo entre las familias ibicencas y el territorio, por lo que se activarán políticas que impulsen el mundo agrario y artesanal facilitando a los payeses profesionales la puesta en marcha de actividades agrarias complementarias para hacer rentables sus fincas; con el desarrollo de proyectos de eficiencia energética, hídrica y de jardinería sostenibles con la obligatoriedad de instalar sistemas de reutilización de aguas y de eficiencia energética en las nuevas construcciones o la implantación de una normativa para la lucha contra la contaminación lumínica, entre otros.

Marí ha explicado que, como excepción a la prohibición de nuevas licencias de alquiler turístico en rústico, los propietarios que cuenten con una casa en suelo rústico anterior a 1956 podrán alquilar un máximo de tres habitaciones, durante un máximo de 60 días al año, con la condición de que el propietario viva en la casa y con la renta obtenida pueda realizar labores de mantenimiento de su finca.

«Lo que queremos es que nuestro patrimonio territorial y etnográfico se preserve, se cuide y se respete, poniendo en valor el trabajo previo que han hecho generaciones y generaciones de familias ibicencas, para ello, la modificación definitiva del PTI nos permitirá hacerlo a través de una norma consensuada que dure en el tiempo», ha remarcado Marí.