Sant Josep es, a priori, la plaza más complicada que el PP de Ibiza pretende recuperar en las próximas elecciones municipales. Una misión que han encomendado al conseller insular Vicent Roig Tur (Sant Jordi, 1973), que en su cartel electoral ha incluido el malnom de su familia, Malacosta. El PP josepí piensa recuperar los votos que hace cuatro años les ‘robaron’ Ciudadanos y Alternativa Insular. Para los populares es un casi un ‘ahora o nunca’.

—El PP hace 20 años que no gana unas elecciones en Sant Josep. ¿Por qué? ¿Qué llevan haciendo mal tanto tiempo?
—En 2007 sufrimos las consecuencias de que se politizaran unas infraestructuras más potentes que se han hecho en Ibiza, como son las carreteras de Sant Antoni y Sant Josep, que han salvado vidas y han servido para que los ibicencos podamos ir con seguridad al aeropuerto y a Sant Antoni. Aquello fue un punto de inflexión en el cual el partido sufrió mucho a nivel insular y, sobre todo, a nivel local. En 2011 tuvimos nuestros temas internos. Aquellos que hoy vuelven a estar con nosotros como independientes, entonces decidieron romper con el PP. Todo esto forma parte del pasado, hoy estamos en una nueva etapa con una lista muy renovada y pensamos que este es el año clave.

—Uno de los temas de la legislatura han sido los apartamentos Don Pepe. Hace poco se ha conocido que los vecinos deberán desembolsar al menos 40.000 euros por su piso nuevo. ¿Mantendrá esta vía el PP si manda en el Govern y en Sant Josep?
—Respetaremos los acuerdos a los que lleguen los propios afectados. Lo que no se puede permitir es que esta falta de humanidad que ha habido por la mala gestión en estos tres años la paguen los propios vecinos. Ahora hay 49 familias en la calle y otras 49 que no saben qué pasará con su piso. Ellos siempre han pedido poder arreglar su vivienda pero la cabezonería de ‘Agustinet’ y el ‘más tarde o más temprano, todos saldréis a la calle’ que dijo Guerrero. Ellos mismos tendrían que haber solucionado su problema pero lo hemos municipalizado por no saber actuar. Hay gente que no podrá asumir estos 40.000 euros. ¿Qué pasará con los que hace cuatro años compraron allí una vivienda, tienen una hipoteca y ahora la tendrán que hipotecar? ¿Y con los que tendrán que pagar ahora una barbaridad de IRPF en la declaración de la renta por las ayudas que recibieron por un problema provocado por la propia administración? Veo mucho desamparo y una falta de humanidad absoluta por parte de la administración.

—¿El objetivo era tumbar los Don Pepe costara lo que costara?
—No entiendo esta obsesión por tirar los Don Pepe. Todos sabemos que están en una zona de alta protección, pero lo que no podemos es pasar por encima de cien familias.

—’Agustinet’ le acusa de haber dejado hecho un proyecto de incineradora de residuos en Ca na Putxa.
—Aquí lo que intenta la desesperación y el nerviosismo del PSOE es desacreditar una falta de gestión en la legislatura pasada. Todos sabemos que Ca na Putxa tiene una vida útil. No podemos seguir de esta manera y que hay que buscar una solución. Que ahora quieran enredar con un tema que se está trabajando desde una vertiente técnica. Gracias a Dios esta decisión no la tendrá que tomar el PSOE porque el PP seguirá gobernando en el Consell d’Eivissa. Ellos han asistido a las reuniones, han visto todos los documentos y han comprobado que no hay ninguna decisión tomada. De hecho, uno de los informes se decanta por enviar estos residuos a la incineradora de Mallorca. Si el problema es incinerar, recordemos que los residuos se tendrán que incinerar sí o sí, sea aquí o en Mallorca. La instalación se tendrá que hacer igualmente y habrá un coste económico. Lo que está claro es que no se puede abrir un nuevo vertedero y que el PSOE gobierna en Mallorca y gestiona una incineradora.

—Los socialistas tienen un caladero de votos importante en Cala de Bou y Port des Torrent. ¿Qué propuestas tiene para esta zona?
—Pues poco lo han demostrado porque han sido dos de las zonas que más se han resentido de un desgobierno absoluto en estos últimos ocho años. El Ayuntamiento habla del asfaltado de la carretera de Sant Josep pero no lo hace de los problemas que ha creado con el asfaltado absolutamente descoordinado de la avenida de Sant Agustí o de las obras en la calle de es Caló en pleno mes de mayo y que se paralizaron a instancias de los empresarios de la zona. Cala de Bou tiene una falta absoluta de planificación y gestión. Es el paradigma de lo que no tiene que hacer un equipo de gobierno. Llevamos siete años esperando que se haga algo con el paseo de la bahía y ahora nos encontramos que Costas, gobernado por el PSOE, deniega un porcentaje muy elevado del trazado de este paseo. Es una inversión importante, de 20 millones, que hoy no disfrutamos por la mala gestión. Cala de Bou es una de las joyas que podríamos tener en el municipio y una zona turística puntera como Platja d’en Bossa.

—¿Hay espacio para una segunda piscina en el municipio? La de Sant Josep la cierran cada dos por tres.
—Absolutamente. Este es un gran ejemplo de no hacer un mantenimiento de las instalaciones. La piscina ha estado cerrada casi un año y volvemos a tener un problema que nos obligará, tarde o temprano, a cerrarla otra vez. Hay que hacer otra piscina porque hay lista de espera, es necesaria. Sant Josep tiene un equipo de waterpolo muy potente al que hay que ayudar. También hay muchos ciudadanos que van a otras instalaciones de otros municipios porque no caben en la piscina de Sant Josep. Y nuestra idea es hacerla en Sant Jordi.

—Guerrero ha anunciado grandes inversiones en Sant Jordi después de una legislatura en la que la implantación de un carril bici levantó muchas críticas. ¿Qué tiene en mente para Sant Jordi?
—Sant Jordi necesita un revulsivo. Se ha estado muchos años sin hacer nada y ahora hay que empezar de cero. El desaguisado del carril bici demuestra que hay que tener una mirada global de Sant Jordi, no solo a nivel urbanístico sino también a nivel de movilidad, de espacios públicos… El auditorio se quiere levantar en una zona saturada donde se quitarán todos los aparcamientos. Sant Jordi necesita un auditorio está claro porque sería una infraestructura ayudaría a la oferta complementaria del pueblo y sería un punto de atracción al turismo de congresos complementario al que hay en Platja d’en Bossa. Pero hay que hacerlo con cabeza y con la gente que lo tiene que disfrutar, porque los vecinos se enteraron por un render que colgó el alcalde deprisa y corriendo el 3 de abril. No se pueden hacer las cosas de espaldas a la gente, como se está haciendo con los planes especiales de patrimonio de los pueblos. Los ciudadanos ya se levantaron en contra en 2017 y se están tramitando los mismos proyectos. ¿Por qué no se informa al pueblo?

—Un proyecto del que se habla hace tiempo es la variante de Sant Josep para quitar el tráfico del centro del pueblo. ¿Habrá avances en la próxima legislatura?
—Tenemos claro que esta variante no es fácil por la orografía de Sant Josep pero hay opciones para reducir el tráfico y desviarlo. Tenemos el compromiso por parte del Consell que en el primer año de la próxima legislatura se redactarán las alternativas de esta variante, como ya se ha hecho para Sant Rafel. Hay otras opciones que hoy en día ya se utilizan, como la carretera del Festival Club, pero que no tienen la seguridad necesaria. Desde el Ayuntamiento invertiremos en esta carretera que en verano se utiliza mucho para que se pueda utilizar con más precaución. Hay que hacer una rotonda que dé fácil acceso al centro de salud, el aparcamiento disuasorio y hacia esta carretera del Festival Club.

—Tampoco se ha avanzado en regular la entrada al parque natural de ses Salines. ¿Qué cree que se tiene que hacer?
—Me gustaría que se adecentara Sant Francesc. Hay un proyecto redactado por parte del Consell, que próximamente saldrá a licitación, para iluminar el núcleo de Sant Francesc, pintar un paso de cebra y estrechar la calzada para que haya más seguridad para los peatones. La regulación se tiene que hacer con cabeza. El PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) de ses Salines hace casi una década que está caducado y se tendría que haber redactado otro nuevo. Lo que no se puede es ser incoherente y dar unas concesiones a unos restaurantes y, después, restringir el acceso a estos establecimientos. Tengo muy claro que se tiene que restringir la entrada pero hay que hacerlo con mesura y cumplirlo, porque no se han soterrado los cables, no se ha mejorado el tráfico ni se han instalado parkings disuasorios antes de entrar al parque natural, como se dice en el plan de gestión.

—¿Después de la pandemia, se han marchado¿Necesita más funcionarios el Ayuntamiento de Sant Josep?
—Si no hay una buena dirección es complicado que haya una buena gestión. Si se tienen que reestructurar los departamentos, hay que hablar con sus responsables y saber sus necesidades. Ya pedimos en el pleno que se creara un cuerpo administrativo para que ayudara a la policía local. Tener a un policía sentado realizando tareas administrativos es perder a un agente. Lo que no se puede hacer es echarle la culpa a la Ley Montoro cuando llevan cinco años gobernando y podrían haberla derogado perfectamente. Todos sabemos que por determinados servicios, como la policía, está más que justificado contratar y ampliar plantillas. Todos los municipios lo han hecho menos Sant Josep.

—¿Bajará los impuestos a los josepins?
—Tengo claro que hay que beneficiar a quien haga las cosas bien. El IBI está en el mínimo permitido por ley pero se pueden hacer muchas más líneas de bonificación, especialmente en temas de sostenibilidad. La gente que gestiona bien sus residuos tiene que beneficiarse en su recibo.

—Si es alcalde, ¿cederá solares para hacer VPO?
—El dinero en el banco no sirve para nada. Hay que comprar parcelas para servicios municipales. Hay que hacer una buena gestión del suelo, no sólo VPO. El suelo que es residencial no es turístico, por lo que hay que luchar contra las ilegalidades porque tenemos muchos pisos que se alquilan turísticamente cuando no tocaría. Hay que poner orden, ser más estrictos y, con la ayuda del Govern, precintar pisos que no tienen el uso que toca.