Llegada del furgón de la Guardia Civil a los juzgados de Ibiza. | Daniel Espinosa

Cohecho, delitos contra la ordenación del territorio y prevaricación administrativa. Son algunos de los hechos delictivos que la investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil imputa a la media docena de detenidos en el marco de la operación que el martes se cobró como pieza más destacada al alcalde en funciones de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, uno de los seis detenidos que a primera hora de este jueves han pasado a disposición judicial tras dos noches en los calabozos de las dependencias de la Guardia Civil de ses Païsses y Can Sifre.

Tal y como avanzó este medio en su edición digital de ayer, a las detenciones del alcalde Guerrero, la letrada municipal de Urbanismo y dos abogados externos, se sumaron los arrestos de un constructor y un aparejador, este último en Alicante.

Los detenidos permanecieron durante toda la jornada de ayer distribuidos entre la Compañía de Can Sifre y el puesto de ses Païsses de la Guardia Civil. Intensa jornada para completar la instrucción de las diligencias con los investigados asistidos por sus respectivos abogados. Según señalaron fuentes cercanas al caso, la mayoría de los investigados se negaron a declarar en sede policial.

Josep Maria Costa, letrado de Ángel Luis Guerrero, subrayó que su representado -alcalde en funciones de Sant Josep- había colaborado con los agentes aportando «toda la información que tenía» y se mostraba contrariado por el secreto de sumario.

Imagen del furgón empleado por la Guardia Civil para el traslado de los agentes y detenidos, este miércoles, en ses Païsses.
Foto: Daniel Espinosa.

Por su parte, Ricard Mesquida, representante legal del constructor investigado, remarcó que su defendido es inocente. «Mi cliente contrataba legalmente un servicio jurídico externo para que tramitasen las licencias pertinentes».

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Tirando del hilo

Según las informaciones recabadas por Periódico de Ibiza y Formentera, el foco de las investigaciones de la Policía Judicial de la Guardia Civil alumbró presuntas irregularidades en construcciones de Cala Bassa, es Cubells y Cala Vedella.

Las investigaciones arrancaron tras la denuncia de un particular sobre unas obras de rehabilitación en una propiedad. El Seprona de la Guardia Civil advirtió a finales de 2022 una serie de irregularidades en las licencias, una casuística que también se dio posteriormente en una parcela de es Cubells.

La Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer la forma de obrar en estas tramitaciones y con la correspondiente orden judicial se llevó a cabo un seguimiento de las conversaciones telefónicas de los presuntos involucrados.

Frenético martes trece

Tras más de medio año de investigaciones, la madrugada del martes se activó la fase de explotación de la bautizada como operación ‘Magister dixit’.

Decenas de agentes se desplegaron para actuar de forma simultánea en Sant Josep y Vila, con ocho registros y cinco detenciones.

El operativo movilizó agentes de la Policía Judicial de Mallorca, de los Equipos de Investigación Tecnológica (Edite), del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y de la USECIC. Los registros en el Ayuntamiento se prolongaron durante más de 10 horas.

El apunte

La conexión con la controvertida Vadella 64 fue arrestado en Alicante

El grueso de la operación con ocho registros y cinco detenciones se desarrolló el martes en puntos de Sant Josep, Sant Jordi y Vila, pero los tentáculos de la operación también se cobraron un arresto en Alicante, en el municipio de Sant Vicent del Raspeig. En este punto los agentes de la Guardia Civil detuvieron a un aparejador, responsable de la oficina técnica la promoción residencial Vadella 64. La detención del aparejador de Vadella 64 apunta a que éste sería uno de los casos que investigaría el operativo de la Guardia Civil. El conjunto residencial está formado por 64 estudios de uso comercial y 38 locales-taller, que con el paso del tiempo se comercializaron como apartamentos de lujo. El complejo forma parte del desarrollo urbanístico que dirigía el ya fallecido ex arquitecto municipal de Sant Josep, Antonio Huerta, y cuyo proyecto fue redactado por la empresa de la entonces nuera de Huerta, Pilar Fernández.