Imagen de archivo.

Once meses de prisión, multa e indemnizar a la víctima con 11.500 euros. Es la pena impuesta ayer por el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial a un hombre juzgado por sendos delitos de hurto y contra la salud pública tras ser detenido en Ibiza por la Policía Nacional.

El acusado, de origen marroquí, reconoció los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado su defensa y el Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba una pena de cinco años de prisión (un año por hurto y cuatro por posesión de drogas).

Los hechos juzgados se desencadenaron la madrugada del 31 de julio de 2016 cuando el ahora condenado, que se encontraba en España en situación irregular, «se apoderó sin utilizar la fuerza de 11.500 euros y un teléfono móvil que su dueña guardaba en una caja fuerte».

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Dos días después, el acusado fue detenido por la Policía y cuando se encontraba en dependencias policiales le portaron sus pertenencias en dos maletas. Durante la inspección de las mismas los agentes hallaron 90 comprimidos de MDMA, cuatro bolsitas con MDMA, otras tantas con cocaína, una bolsita con cannabis y otra bolsa con cocaína.

Asimismo, el acusado portaba en el interior de una de las maletas 3.300 euros fraccionados en cuatro billetes de 500 euros y 13 de 100 euros.

La Fiscalía solicitaba la sustitución de la pena privativa de libertad por la expulsión del territorio nacional.