Imagen de archivo de una protesta de pacientes oncológicos en Ibiza. | Daniel Espinosa

Entre tristeza y preocupación. Así podría definirse el sentimiento de numerosos pacientes y colectivos de Ibiza tras conocer que la plantilla fija de oncólogos en la isla vuelve a quedarse con un único especialista.

La baja por maternidad de una oncóloga ha provocado que sólo el doctor Carlos Rodríguez Franco conforme la plantilla estable del hospital, aunque Salud ha intensificado los traslados de especialistas de Mallorca para responder a la demanda asistencial. Por el momento, según puntualizaron, se está consiguiendo.

A pesar de los intentos realizados, entidades como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) lamentaron ayer que «no es suficiente» intensificar los viajes de los profesionales de Mallorca para tratar de mejorar la atención a los pacientes.

La presidenta de AECC en Ibiza, Carmen Villena, aseguró entender la preocupación que genera esta situación, aunque «Conselleria está haciendo todos los esfuerzos posibles para buscar las herramientas que consigan aliviar este problema». Al mismo tiempo, manifestó que «siempre decimos que necesitamos personal fijo, pero ya sabemos que es muy difícil».

«Esperemos que se causen las mínimas molestias posibles a los pacientes», afirmó Villena, quien destacó las dificultades que también existen en otras zonas del país a la hora de buscar oncólogos.
Pacientes de Ibiza como Marga, una de las usuarias del Servicio de Oncología, expresaron su malestar por la situación actual de la plantilla de especialistas, tachando de «paripé» que simplemente se anuncien más traslados desde Mallorca.

«Si es una urgencia, de acuerdo, pero no es la solución», consideró esta paciente, quien exigió una plantilla bien dotada para poder cubrir bajas u otras incidencias.

«Es lo que hemos dicho desde el primer día. Que los oncólogos vengan varios días a la semana, es un parche porque lo que se necesita es una plantilla estable», insistió.

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En relación a su caso particular, y a la espera de unos resultados médicos, Marga no dudó en manifestar que, con toda esta situación, «a ver cuánto tiempo tardan».

Otra paciente que prefiere preservar su identidad expresó también a Periódico de Ibiza y Formentera su preocupación por la situación del servicio. En los últimos meses, esta mujer ha estado viendo a un oncólogo de Mallorca, un «excelente profesional» sobre el que no tiene queja, aunque teme que en cualquier momento él deje de viajar a la isla por alguna razón.

«Sé de gente recién diagnosticada que está un poco estresada porque están pendientes de los tratamientos», manifestó también.

Su preocupación es tal que nada más escuchar a la nueva presidenta del Govern, Marga Prohens, asegurando que iba a solventar la falta de oncólogos en Ibiza, se dirigió a ella en redes sociales «para recordarle que aquí seguimos en precario, aunque, no sólo son oncólogos, falta de todo y no sé cómo lo van a solucionar».

«Sigo reclamando los mismos servicios que en Mallorca. Estoy preocupada», insistió.
Esta paciente recordó además el crecimiento poblacional registrado en Ibiza en los últimos años, por lo que «es imposible que nos puedan atender» si no se han incrementado las plantillas de la misma manera. «Me siento defraudada», concluyó.

Vanessa, paciente oncológica, reconoció su sorpresa al creer que todo había mejorado y que la plantilla de Ibiza contaba con más profesionales estables. Según consideró, una baja por maternidad es algo que se puede prever con tiempo.

Sobre los profesionales procedentes de Mallorca, destacó que «son personas válidas», con las que es muy complicado establecer una complicidad porque «entras en consulta y se deben leer nuestros historiales porque no nos conocen, visitándonos cada vez un médico distinto». Para esta mujer, la falta de vivienda a precios asequibles es la causa de todo.

«Estoy bastante decepcionada y veo que no ha servido para mucho todo lo que estamos haciendo», puntualizó, recordando que probablemente el próximo 21 de julio muchos usuarios de la sanidad pública vuelvan a salir a las calles de Ibiza para reclamar las ansiadas mejoras.