Interceptada una patera en Cala Boix con 27 subsaharianos a bordo, entre ellos dos niños.

Una de las mujeres recatadas de la patera, de 20 años, que ayer desembarcó en la playa de Cala Boix, estuvo bajo observación médica en Can Misses, según el Área de Salud de Ibiza y Formentera, después de la primera atención humanitaria recibida en la costa. En este sentido, desde Cruz Roja Ibiza señalaron ayer a este medio que las 27 personas de origen subsahariano rescatadas fueron trasladadas al centro de atención de inmigrantes en la comisaría de Ibiza. «Cruz Roja envió al Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencia para atender a estas 27 personas, 23 de ellas eran hombres y adolescentes y el resto mujeres y menores», señalaron desde la entidad.

Repatriación

Asimismo, indicaron que, aunque todos los ocupantes de la patera se encontraban en aparente buen estado, se realizó la primera asistencia humanitaria destinada a la atención sanitaria de los 27 subsaharianos. «Tras esta asistencia, se llevará a cabo el procedimiento administrativo para determinar si procede la repatriación de estas personas», apuntaron desde la entidad, resaltando que antes la Policía Local se tiene que poner en contacto con el Ministerio del Interior para determinar el traslado de estas personas a un centro de estancia de inmigrantes en la Península. «Lo más favorable es que sean trasladados a un centro de la Península porque son espacios más integrales que en Mallorca», puntualizaron.

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En este sentido, al preguntarles por el tiempo que estuvieron estos 27 inmigrantes de origen subsahariano navegando hacia Ibiza a bordo de la patera, desde Cruz Roja explicaron que lo más probable es que se hubiesen desplazado a la costa de Argelia, que es el punto más cercano de África con Ibiza, y hubiesen salido desde uno de los puertos de este país africano. «Hay muchas llegadas a la Isla desde Argelia, aunque es cierto que en los meses de temporada alta como julio y agosto estos periplos se reducen, especialmente en julio», subrayaron haciendo hincapié en la cercanía entre ambos puntos, puesto que hay apenas 250 kilómetros de distancia. Un trayecto que una pequeña patera con un motor de unos 50 CV puede cubrir, si todo va bien, en algo más de 12 horas.

Esta llegada de subsaharianos es el segundo desembarco de inmigrantes en aguas pitiusas, puesto que el miércoles pasado llegó otra patera a Formentera con 17 personas de nacionalidad magrebí, cuyos tripulantes fueron recatados por la Guardia Civil en la línea de costa de la zona de es Codolar. No obstante, mientras esta intercepción tuvo lugar sobre las 20.30 horas, según indicaron desde Delegación del Gobierno, el rescate de ayer sucedió a las 10.30 horas con la presencia de varios bañistas en la playa de Cala Boix. En este sentido, testigos presenciales que vieron el desembarco señalaron que las personas subsaharianas llegaron a la costa «deshidratadas».

Es por eso que, según Mila y Jaime, propietarios del Restaurante Cala Boix, agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta este local para solicitar grandes cantidades de agua y algo de comer. «Les hemos proporcionado litros de agua para hidratarlos y también bizcochos», señaló Mila a este medio mientras todavía quedaban en la playa cerca de 10 inmigrantes de origen subsahariano esperando a ser trasladados al centro de atención. Hasta el lugar de los hechos también se desplazaron patrullas de seguridad ciudadana de Policía Nacional y de Policía Local de Santa Eulària, quienes prestaron una asistencia rápida para ayudar a estas 27 personas. «Se los han llevado muy rápido de la playa tras prestarles auxilio», apuntó Mila.

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