Un total de 43 personas en situación de exclusión social y baja ocupabilidad realizaron itinerarios de inserción en los talleres sociales y ambientales de Deixalles Ibiza. Un 88,37% de los participantes mejoró sus competencias sociales y laborales, mientras que un 11% pudo encontrar trabajo. | Irene Arango

Los usuarios más vulnerables de la Fundació Deixalles Ibiza se enfrentaron en 2022 a más complicaciones a la hora de poder lograr su inserción laboral. Así lo han destacado este miércoles los responsables de la entidad, que presentaron su memoria de actividad relativa al pasado ejercicio.

Como viene siendo habitual, este informe se dividió en dos áreas: la social y la ambiental. En relación a la primera, Deixalles Ibiza atendió el pasado año a través de sus diferentes proyectos a 314 personas, un 14% más respecto a 2021.

En cuanto a la parte ambiental, con datos similares a los del año anterior, la entidad gestionó más de 180 toneladas de muebles, ropa y otros artículos usados, impulsando para ello iniciativas como la recogida domiciliaria de voluminosos o de prendas textiles a través de los más de 30 contenedores repartidos por toda la isla.

Un momento de la rueda de prensa que se ha celebrado este miércoles por la mañana.
Fotos: Irene Arango.

En concreto, Deixalles recogió en estos contenedores más de 36 toneladas de ropa frente a las 41 registradas en 2021.

Deixalles recordó que su labor se centra en generar oportunidades para personas que necesitan mejorar su ocupabilidad y lograr la inserción laboral, fomentando también la reutilización del reciclaje de residuos.

Entre otros datos destacados, 43 personas en situación de exclusión social y baja ocupabilidad realizaron itinerarios de inserción en los talleres sociales y ambientales de Deixalles Ibiza. Un 88,37% de los participantes mejoró sus competencias sociales y laborales, mientras que un 11% pudo encontrar trabajo.

Además, en sus servicios de orientación fueron asistidas 236 personas, logrando la inserción un 68,6% del total.

Los datos

Desde la Fundación Deixalles en Ibiza, la presidenta Raquel Martínez consideró que, a modo de conclusión, puede decirse que el 2022 fue un año en el que aumentaron la mayoría de sus cifras.
Sin embargo, al mismo tiempo, creció también la vulnerabilidad de muchos usuarios, que encontraron una mayor dificultad a la hora de intentar mejorar su situación.

«El mercado laboral es muy exigente y se reclamaron perfiles más cualificados, algo que no tiene todo el mundo. Así, la gente más vulnerable se va quedando atrás en cuanto a habilidades», ha explicado.

El elevado coste de la vida en Ibiza provoca también que las dificultades se incrementen de manera sorprendente si uno de estos usuarios pierde su trabajo durante unos meses. Mientras en otras zonas de la península podrá gestionar más fácilmente esta situación temporal, en la isla todo se complica si debe hacer frente al elevado coste del alquiler o de la cesta de la compra. Por tanto, el riesgo de exclusión es mayor.

La falta de personal en empresas de Ibiza, por contra, sí se tradujo en más contrataciones puesto que, en sus programas de orientación e intermediación, Deixalles logró aumentar un 35% la inserción laboral de sus usuarios. «Tenemos más del 71% de inserción de las personas que han completado estos programas», ha puntualizado Martínez.

Con su trabajo medioambiental, Deixalles evitó, a través de la reutilización y el reciclaje de material, la emisión a la atmósfera de casi 12.000 toneladas de Co2.

Entre sus objetivos de futuro, Martínez reconoció que deben contar con más espacios «para seguir creciendo» y apostar por nuevos programas que impliquen al sector hotelero de la isla. En estos momentos, mantienen con este colectivo la colaboración llamada ‘Feim que circuli’ para el reciclaje de material.

«Algo muy importante que logramos el año pasado fue poner en marcha un servicio para personas con problemas de salud mental, concertándolo con el Govern balear. Deixalles se asocia así a la salud mental y no sólo al riesgo de exclusión», ha destacado Raquel Martínez, quien señaló también que ocho personas fueron atendidas el pasado año en el programa que financia el Consell para la reactivación social y laboral de usuarios. En el nuevo programa ‘Servicio Ocupacional’, y en colaboración con el Govern, entre septiembre y diciembre fueron atendidos siete usuarios.

La presidenta aprovechó para solicitar a las instituciones de las islas que sigan sensibilizadas con su labor.