Imagen de turistas este verano en una terraza de Ibiza.

Entre los meses de enero y julio, los turistas que visitaron Ibiza y Formentera dejaron en las islas un total de 2.350 millones de euros, un 19,5% más en comparación con el mismo periodo del pasado año, según datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística.

En relación al gasto por visitante, la cifra rondó los 1.124 euros, siendo el dato más elevado de todas las Baleares. Esta cifra de gasto aumentó también en comparación con el año anterior un 6,4%. Además, quienes viajaron a las Pitiusas entre enero y julio de 2023 gastaron al día una media de 197 euros, un 10,1% más.

El vicepresidente de la Caeb en Ibiza y Formentera, José Antonio Roselló, consideró que las cifras del INE son «muy significativas» e importantes, porque suponen «un soplo de optimismo».

En relación a la generación de negocio, Roselló destacó el incremento del gasto turístico, lo que ratifica la idea de que se trata de una temporada con «mucho movimiento» en cuanto a reajustes de precios por parte de las diferentes empresas. También ha sido un año difícil de vender, aunque con buenos resultados.

A pesar de los datos positivos, la patronal sugirió que deben atenderse los problemas endémicos que siguen sufriendo las Pitiusas. «La situación sigue siendo la de una buena temporada, con buenas cifras de negocio generadas, pero debado de la superficie está habiendo mucho movimiento», insistió Roselló, quien consideró que probablemente va a mantenerse esta tendencia hasta final de temporada.
Sólo en julio, el turismo dejó en las Pitiusas unos 938,6 millones de euros, un 27% más que en el mismo mes del año anterior. El gasto por persona aumentó un 14% hasta los 1.306 euros, mientras que los visitantes que veranearon en julio en las Pitiusas invirtieron a diario en sus vacaciones unos 223,6 euros de media, un 18,3% más.

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El conjunto de las Islas

Baleares superó por primera vez los tres millones de turistas en un solo mes. Fue el pasado julio, cuando llegaron a las Islas exactamente 3.005.336 visitantes, el 81 % de nacionalidad extranjera.
En pleno debate -un año más- sobre la masificación turística, las Islas completaron un mes en que el índice de presión humana (todavía faltan unos meses para que los institutos de estadística publiquen los resultados) va a ser también el mayor jamás registrado. La referencia son los 2,06 millones de personas de media (entre residentes y población flotante) registrados en agosto de 2022. Y ese mes llegaron casi medio millón de turistas menos que en julio de este año.

Las cifras de movimiento en fronteras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Institut d’Estadística de les Illes Baleares (Ibestat) marcan un máximo histórico que confirma que el Archipiélago se encamina hacia un año récord en cuanto a llegadas turísticas. En el acumulado total hasta julio, Balears suma 10,13 millones de turistas.

Ni en 2022 ni en los dos años previos a la pandemia -2018 y 2019- se habían alcanzado los diez millones de visitas a estas alturas de año. Como es habitual, los alemanes son la nacionalidad que más visitantes acumula, aunque Reino Unido superó esas aportaciones en junio y julio, que es cuando concentra la mayor parte de sus visitas; por contra, el turista alemán las espacia más y tiene una mayor presencia en la mayoría del resto de meses, lo que lo mantiene como principal mercado de las Islas: sigue en cabeza con 2,6 millones de turistas en el acumulado anual, por 2,1 millones los británicos (excluyendo Irlanda).

Asimismo, si al incremento de los flujos turísticos se añade el hecho de que el coste de la estancia es mayor este año que nunca antes, la facturación del sector, inevitablemente, es también de récord. Baleares roza los 11.000 millones de euros (10.970 millones) en ingresos turísticos en los siete primeros meses del año. Son 1.200 millones de euros más que el año pasado durante ese mismo periodo (que ya fue un máximo histórico) y unos 1.800 millones más que en 2019.

A todo ello habrá que sumar los dividendos de agosto y un septiembre que se prevé igualmente excepcional y que abrirá un tramo final de temporada con la planta hotelera prácticamente abierta al completo. Además, si el último trimestre mantiene el empuje del año anterior, cuando el buen tiempo ayudó a que los viajes a las Islas mantuvieran unas cifras bastante altas para la temporada baja, no es descabellado inferir que 2023 reventará todas las estadísticas de años anteriores.

Si bien el crecimiento turístico es generalizado a nivel estatal, ninguna comunidad está registrando las cifras de Baleares en temporada alta. El mes de julio fue de total liderazgo balear tanto en llegadas como en gasto, y mientras que las previsiones para el conjunto de España son de seguir aproximándose con tiento al récord histórico de 2019 para -muy probablemente- llegar a superarlo, el Archipiélago ya avanza a pasos agigantados hacia su propio récord absoluto. Una tendencia imparable que apunta no solo a alcanzar, sino a rebasar holgadamente los 17 millones de turistas al término del ejercicio.

El apunte

Crecen viejos y nuevos mercados

El crecimiento turístico registrado este año se sustenta en el incremento experimentado por los principales mercados europeos, aunque también ha contribuido significativamente la consolidación del turismo de países del resto del mundo, empezando por EEUU Así, Alemania,Reino Unido, Francia e Italia superan las llegadas de la prepandemia, al igual que el mercado nacional: los visitantes de otras comunidades autónomas rozan ya los dos millones.