Catalina Cirer y Carolina Escandell durante su visita a la residencia Can Raspalls.

La consellera de Asuntos Sociales del Govern balear, Catalina Cirer, aprovechó ayer su visita a Ibiza para desplazarse a la residencia Can Raspalls y comprobar personalmente su funcionamiento y la labor que llevan a cabo los profesionales que trabajan en este centro sociosanitario orientado a personas con discapacidad y trastornos mentales. Durante su visita, Cirer estuvo acompañada por la consellera de Bienestar Social de Ibiza, Carolina Escandell, y representantes de la Fundación Balear de Atención a la Dependencia.

En este sentido, la consellera de Asuntos Sociales explicó que este departamento del Govern balear continúa realizando contactos institucionales con los diferentes centros de Ibiza para conocer la situación en cada uno de ellos. «Hemos tenido una reunión técnica importante con la dirección del centro y el personal para escuchar demandas y conocer el funcionamiento interno», apuntó. En este sentido, cuando este medio le preguntó por la situación laboral actual de los trabajadores de las residencias que gestiona el Govern balear, a través de la Fundación Balear para la Dependencia, la consellera manifestó que desde su departamento son conscientes de que este personal no atesora las mejores condiciones salariales en comparación con los trabajadores de otras administraciones.

Negociación

Es por eso que, según Catalina Cirer, mantendrán una reunión con los comités de empresa de las tres residencias públicas de la isla -Can Raspalls, Sa Serra y Can Blai- para negociar esta cuestión. «Revisaremos esta mejora salarial también desde el punto de vista presupuestario. Queremos unas buenas condiciones para el personal, que estén motivados y que trabajen con plenitud», subrayó la consellera e indicó que se comprometía a revisar dichas condiciones. Cabe recordar que estos trabajadores se han concentrado en varias ocasiones frente a la residencia Can Raspalls para exigir mejoras salariales al considerar un «agravio comparativo» la subida salarial a dos de las categorías laborales de sus plantillas y no al resto.

En esta misma línea, Cirer puntualizó que los trabajadores que se dedican al cuidado de personas necesita un plus mucho mayor porque sin estos profesionales no estaría garantizada la calidad asistencial de dichos servicios. También aclaró que el problema en la residencia es sólo salarial, ya que en este espacio sí se cumplen las ratios profesionales necesarias para la atención a dependientes. «Aquí no tenemos un problema de plantilla, ya que está cubierta», manifestó.

No obstante, sí reconoció que en otros centros sociosanitarios la falta de personal está castigando mucho la calidad asistencial. «Ibiza es una isla difícil para que lleguen profesionales. Es importante estudiar un programa de incentivos entre todos para el personal, tanto de formación como de dedicación, para que el trabajo en las residencias sea más atractivo», lamentó.