La ONG Ocean Keepers emprende dos campañas anuales: una antes de que empiece el verano y otra cuando culmina. En el año 2021 un grupo de amigos con conciencia ambiental consiguió una licitación para hacer un trabajo de limpieza y recuperación de playas en colaboración con la Dirección General de la Costa y el Mar. En ese momento vieron claro que la labor de limpieza debía hacerse varias veces y todos los años, por lo que decidieron crear una ONG.

Ayer siete personas de la entidad salieron desde La Torre de Ses Portes, Ses Salines, a las 7.30 h. Dejando la torre como eje, se movieron hacia la izquierda hasta el Chiringay y a la derecha hasta Cala Pluma. Declaran haberse encontrado la zona recubierta de «muchísimo» microplástico, así como cabos atascados en las rocas. El resultado, tras ocho horas de recogida, ha sido siete bolsas de basura grandes (250 kg) y una boya.

La forma que tienen de mantenerse es gracias a los pequeños donativos que puede hacer la gente a través de su web, así como a dos empresas que colaboran de manera activa. Por un lado Ibi Natura proporciona una pick up para llevar los residuos así como una barca para limpiar las costas. Por otro lado la cadena Rosso Pomodoro promueve el donativo voluntario en sus restaurantes.

Nieves, que ha estado ayer en Ses Salines, explicaba que el problema principal es que son un equipo pequeño porque no tienen medios económicos para más infraestructura. «Tenemos un equipo que fluctúa, pero el máximo para poder ir en la lancha es de nueve. Aún así no siempre llegamos a esas personas, y sacamos toneladas de basura».

Una de las misiones fundamentales para la organización es concienciar, aunque de momento solo lo hacen «cara a cara» en estas jornadas. «Hay muchas personas que están muy equivocadas con muchas cosas de los residuos, como dejar el trozo de manzana en la playa porque como es orgánico piensan que no pasa nada. Pero si todos lo hacemos lo que conseguimos es un estercolero», denunciaba Nieves.

Desde la entidad hacen un llamamiento a las administraciones que manejan los presupuestos de limpieza de costas a contactarse con ellos y así «poder darles un feedback en la materia a nivel local».

Declaran: «Hemos conocido muy a fondo las islas de Ibiza y Formentera durante estas tres temporadas y además, somos de aquí por ello tenemos localizados los puntos más contaminados a los que no se suele llegar».

En las aguas de Ibiza no solamente hay material local contaminante, sino también se atascan los que las corrientes traen de Marruecos o Argelia como se puede apreciar en las imágenes de la recogida de ayer.