El comandante Juan Carlos González Ramos, durante su discurso | Irene Arango

La localidad de Jesús acogió este jueves en Ibiza la celebración de la patrona de la Guardia Civil. La problemática de la vivienda, la labor de los efectivos en la isla e incluso el intento de liberación de un preso este pasado lunes, fueron los temas protagonistas en los corrillos de muchos asistentes, así como en los discursos oficiales.

El comandante jefe de la Compañía de Ibiza, Juan Carlos González Ramos, señaló en su intervención que a lo largo del año «hemos tenido un poco de todo», lidiando con «múltiples frentes». También resaltó que los agentes desplazados en Ibiza y Formentera han hecho «muchísimas cosas de valor para la sociedad a la que sirven».El alto mando se refirió al intento de liberación de un preso este pasado lunes en Ibiza, destacando que la actuación «sosegada y certera» de los dos guardias civiles que acompañaban al detenido al dentista permitió controlar una situación «ciertamente impactante».
«Fortalecer y reconfortar a víctimas y desfavorecidos es inspirador», afirmó también en su discurso.

En cuanto al balance «satisfactorio» de la labor del Instituto armado en las Pitiusas, el comandante explicó que a lo largo del año se han contabilizado 1.495 detenidos y 2.280 infracciones denunciadas; 8.000 controles de seguridad y 1.200 aprehensiones de diversas sustancias, entre otras acciones.
González Ramos lamentó que, en la actualidad, el problema de la vivienda complica la llegada y permanencia de nuevos agentes, por lo que reclamó un esfuerzo en este sentido.
La imposición de condecoraciones a varios agentes fue uno de los momentos más emotivos de la celebración oficial. Así, la Cruz al Mérito militar con distintivo blanco fue concedida al subteniente del puesto principal de la Guardia Civil de Sant Antoni, Antonio Ruiz. Con la misma distinción fue galardonado el cabo de la patrulla de protección de la naturaleza de Ibiza, José David Pedrero. Otro agente de Sant Antoni, Gonzalo Gutiérrez del Río, recibió la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco.

La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, resaltó la labor del Cuerpo y aprovechó para desear que más mujeres lleguen a ocupar cargos de mando, tanto en el Instituto armado como en el resto de los sectores de la sociedad. Ferrer recordó que justo ahora se cumplen 35 años de la incorporación de la mujer a la Guardia Civil.
«Vuestra generosidad y entrega es un sello distintivo que os caracteriza», apostilló Ferrer.
El presidente del Consell d´Eivissa, Vicent Marí, se refirió al reto y a la presión que supone para los agentes el elevado número de personas que pueden llegar a concentrarse en la isla durante el verano. «Tenemos tan asumido vuestro compromiso, que no siempre os lo valoramos», reconoció Marí dirigiéndose a los agentes.

Al mismo tiempo, resaltó la colaboración continua de la Guardia Civil con el Consell y los ayuntamientos en la lucha contra el intrusismo y habló de las dificultades que la falta de vivienda ocasiona a los efectivos a la hora de trasladarse a la isla.
En su intervención, el director insular de la Administración General del Estado en Ibiza y Formentera, Enrique Sánchez, condenó los ataques a Israel y pidió el cese «inmediato» de la violencia contra la sociedad civil.

En su discurso, también mencionó el «agresivo» intento de fuga de un preso, aunque la «lección de profesionalidad y templanza» de los dos agentes implicados evitaron la huída. Sobre la situación de las plantillas en las Pitiusas, reconoció que siguen pidiendo más efectivos y oportunidades para fidelizar guardias, algo que será imposible sin condiciones favorables para el acceso a la vivienda y sin mejoras en los salarios de los agentes desplazados.
Sánchez quiso agradecer al Ayuntamiento de Sant Antoni la cesión de una vivienda en Sant Mateu y al Consistorio de Santa Eulària la de un terreno en Santa Gertrudis.

El recuerdo a los agentes fallecidos en el último año, entre ellos el capitán Fructuoso Jiménez, fue también otro de los momentos más señalados del acto oficial. Con el canto de varios himnos y un vino español finalizó este acto de celebración de la patrona que comenzó horas antes con una misa solemne en la parroquia de Jesús.