Esta pasarela no tiene el permiso de Costas. | Irene Arango

La Demarcación de Costas de Baleares, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, ha comunicado al Ayuntamiento de Ibiza que tiene un plazo máximo de dos meses para retirar la pasarela de madera que discurre en paralelo al paseo marítimo de ses Figueretes. Según el expediente administrativo al que ha tenido acceso Periódico de Ibiza y Formentera , la pasarela fue instalada por el anterior equipo de Gobierno, del socialista Rafa Ruiz, sin contar con la autorización necesaria para ello.

Autorización que fue solicitada cuando las obras, que dependían del departamento dirigido por Elena López, ya se habían ejecutado.

Según figura en el expediente, Vila pidió la concesión para poder instalar la pasarela y la caseta de los socorristas el 2 de diciembre de 2019. El Consistorio quería así autorización para ocupar un total de 1.709 metros cuadrados de terreno considerado como dominio público marítimo-terrestre. En junio de 2022, la Dirección General de la Costa deniega la autorización de la concesión y ordena al Ayuntamiento «el levantamiento de las obras» y «la restitución de las cosas a su estado anterior en un plazo de tres meses». Si no lo hacía, la Dirección General de la Costa advertía al Consistorio de que procedería «a la ejecución forzosa».

Inspecciones

La orden llega al Ayuntamiento el 22 de agosto de aquel año y Vila hace caso omiso. Acabados los tres meses de plazo, el servicio de Vigilancia de Costas realiza varias inspecciones, comprueba que tanto la pasarela como la caseta de los socorristas seguían en el mismo sitio y emite un informe que es enviado a la Dirección General de la Costa. Meses más tarde, en febrero de 2023, la Demarcación de Costas de Baleares vuelve a exigir al Ayuntamiento la retirada tanto de la pasarela como de la caseta por carecer de los permisos necesarios para su instalación. Y, para asegurarse de que Vila recibía la notificación, la envía a través del sistema de interconexión de registros. En esta ocasión, la Demarcación de Costas daba al Ayuntamiento aún gobernado por Rafa Ruiz un plazo de 10 días para cumplir la orden y le advertía de que, si seguía manteniendo una «conducta abusiva», se consideraría como una «infracción grave».

Bañistas y transeúntes ayer en la playa de ses Figueretes, donde está instalada la pasarela.
Fotos: Irene Arango.

A pesar de la orden, el Ayuntamiento decidió mantener su postura, aunque el 24 de febrero presentó alegaciones indicando, entre otras cuestiones, que la Demarcación de Costas no era competente en este asunto pues la que debía pronunciarse era la Dirección General de la Costa. Además, argumentó que tenía un permiso otorgado en 2018, con motivo de la ejecución de las obras del paseo de ses Figueretes. Costas rechazó ambos argumentos y recordó al Consistorio que el permiso era por un plazo de cuatro años y que ya había caducado.

Entre el 21 y 29 de marzo, el servicio de Vigilancia de Costas y la demarcación emiten dos informes. En el primero se constata que Vila seguía sin cumplir la orden de retirada de la pasarela y la caseta mientras que el segundo ordenaba la apertura de un expediente sancionador contra el Consistorio por «ocupación continuada» de un terreno público «sin el debido título administrativo». El 4 de mayo Vila vuelve a presentar las mismas alegaciones y añade que no puede exigirse la retirada de estas instalaciones sin un expediente administrativo previo. La Dirección General de la Costa le respondió dejando claro que fue el Ayuntamiento el que empezó el expediente al solicitar la concesión que posteriormente le fue denegada. La misma dirección general le recordó que la pasarela y la caseta solo podrían «ampararse en una autorización administrativa» si fuesen desmontables. En el caso de ses Figueretes, ambas instalaciones son fijas, por lo que el Ayuntamiento necesitaba para mantenerlas una «concesión administrativa» que había sido denegada.

El 23 de agosto de 2023, con el popular Rafa Triguero ya al frente del Ayuntamiento, la Dirección General de la Costa decide declarar a Vila responsable de una infracción leve por la que le impone una sanción de 14.013 euros y le da 15 días para presentar alegaciones. Algo que el Consistorio hizo el pasado 21 de septiembre y en el mismo sentido de las presentadas anteriormente. Estas alegaciones han sido otra vez rechazadas y la Demarcación de Costas ha informado al Ayuntamiento de que mantiene tanto la sanción como la orden de retirada de la pasarela y la caseta. Algo que Vila tendrá que hacer en un plazo de 2 meses. Podrá, eso sí, presentar un recurso de alzada o recurrir a un contencioso con Costas para intentar frenar esta decisión.