Los proyectos del área de Movilidad del Ayuntamiento de Ibiza que debían financiarse con fondos europeos Next Generation no saldrán adelante ante la supuesta falta de tramitación por parte del anterior Gobierno municipal, del PSOE y Unidas Podemos. Así lo ha denunciado este viernes el Consistorio en un comunicado en el que ha señalado que solo podrá financiar con fondos propios la construcción del carril bici de la E-10, que está en estos momentos en ejecución y que tiene un coste de 897.000 euros.

Según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado, la falta de presentación de unos certificados por parte del anterior Gobierno municipal es lo que ha provocado la necesidad de renunciar a estos proyectos, entre los que se encuentra el del alquiler público de bicicletas, conocido como Eivibicing, y que tenía financiación europea por valor de 3,3 millones de euros. El Consistorio, según ha explicado en su nota, no tiene en estos momentos capacidad para financiar con fondos propios este proyecto. Además, citando al responsable de Fondos Europeos municipal, Rubén Sousa, ha señalado que «se trata de una inversión muy elevada» que el actual Gobierno, del PP, no ve «clara» porque «su coste duplica al del servicio que se presta en Palma, a pesar de que prevé la mitad de las bicicletas».

La responsable de Movilidad, Blanca Hernández, ha explicado, por su parte, que el motivo por el que ahora Vila ha renunciar a estos fondos es que no se llevaron a cabo «en el pleno estipulado» los trámites necesarios para acceder a los mismos. Así, según ha señalado, estos fondos estaban enmarcados en los relativos a la implantación de la zona de bajas emisiones dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno central, con financiación europea. El acceso al dinero «está condicionado al cumplimiento de una serie de obligaciones formales» que el Consistorio ha constatado que «no se han cumplido».

Hernández ha señalado que el primer incumplimiento fue registrado en un informe jurídico de 2022, cuando «había de plazo hasta junio de ese mismo año para presentar una serie de documentación como el certificado acreditativo de haber realizado los procesos de licitación antes de dicho mes». «Como no se completaron todos los requisitos», ha lamentado la edil de Movilidad, «se incumplieron las obligaciones materiales y no se entregó la certificación de la realización de las licitaciones».

Así las cosas, además del Eivibicing, quedarán ahora por resolver proyecto como la implantación de aparcamientos para bicicletas en la E-10 y en la calle Extremadura, además de la conexión de los carriles bici del Paseo Marítimo y Jesús. Proyectos que fueron propuestos por el anterior Gobierno municipal, cuya área de Movilidad gestionaba el podemita Aitor Morrás. Además, durante la pasada legislatura, Vila contrató como cargo de confianza al socialista Vicent Torres Benet con el objetivo de que gestionara todo lo relacionado con los fondos Next Generation. El entonces alcalde, el socialista Rafa Ruiz, puso al frente de este área a Elena López y dio luz verde a la contratación de diferentes consultoras que debían asesorar al equipo de Gobierno sobre la tramitación de estos fondos. De todos los proyectos presentados para conseguir subvención europea, Vila solo logró financiación para los relacionados con el área de Movilidad y uno para la digitalización del comercio en el municipio. El resto de proyectos para los que obtuvo fondos Next Generation fueron presentados por otras administraciones.