Imagen de una usuaria de la zona azul de Vila pagando su ticket en una máquina expendedora. | Archivo

El alcalde de Ibiza, el popular Rafa Triguero, ha rebajado hasta 66 los permisos municipales para aparcar gratis en los estacionamientos de zona azul del municipio. Nada que ver con las casi 300 autorizaciones que, en su día, entregó el anterior alcalde, el socialista Rafa Ruiz, como ya avanzó Periódico de Ibiza y Formentera. Ningún miembro del equipo de Gobierno tendrá acceso a estos permisos. Tampoco podrán disfrutar de ellos los cargos de confianza, según ha señalado el propio alcalde, en declaraciones a este periódico.

Triguero ha recordado que la ordenanza municipal que regula la zona azul establece un máximo de 100 autorizaciones para aparcar gratis. Sin embargo, durante las dos anteriores legislaturas los permisos rozaban los 300. El objetivo del primer edil ahora es no llegar al centenar: «Hemos dado 66 autorizaciones y esto es una decisión que se basa en dos cuestiones. Por un lado, porque hay que dar ejemplo y, por otro, porque hemos de ser austeros. No puede ser que la gente tenga dificultades para aparcar en la ciudad y el Ayuntamiento esté ocupando un 10% de las plazas sin pagar nada».

Tras comprobar el caos que había en lo que a estos permisos se refiere, el nuevo Gobierno de Vila pidió a la concesionaria del servicio de la zona azul, Eysa, el listado de autorizaciones para aparcar gratis en la ciudad. Una vez comprobado que estos permisos no cuadraban con lo que establece la ordenanza, Triguero decidió anularlos todos y abrió un proceso para que los posibles adjudicatarios los solicitaran con las justificaciones pertinentes. Un proceso en el que el Ayuntamiento se ha encontrado con «gente que ha pedido el permiso cuando ni siquiera estaba en el listado que entregó la empresa o que lo han pedido para un vehículo que no está a su nombre».

«El problema es el abuso», ha señalado el alcalde, «no es normal que personas que no estaban en el listado de la concesionaria nos pidan el permiso porque lo tenían antes».

Ante esta situación, el Consistorio, además de reducir al mínimo estas autorizaciones, ha establecido un mecanismo de control. Así, los beneficiarios podrán aparcar en zona azul pero tendrán que sacar el ticket. Al introducir el número de matrícula en la máquina, esta reconocerá que es un vehículo autorizado, por lo que no tendrán que pagar nada. Pero sí estarán obligados a tener el ticket. Al finalizar el año, el Ayuntamiento comprobará que esos tickets obedecen a periodos de tiempo correspondientes a horarios de trabajo. Además, las autorizaciones caducarán cada 31 de diciembre y los beneficiarios deberán volver a solicitarlas.

Quedarán exentos de estos trámites los servicios que ya contempla la ordenanza municipal: servicios sociales, sanitarios, cuidados paliativos, vehículos camuflados de la Policía Local y la Policía Nacional, servicios educativos y los correspondientes a la Oficina de la Dona.

Vila, por otro lado, regulará también de qué manera distribuyen entre los medios de comunicación estas autorizaciones para aparcar gratis en zona azul. Y es que, según ha señalado el alcalde, se han dado casos realmente sorprendentes. Por ejemplo, IB3 contaba con siete permisos pero sus coches son eléctricos y están exentos del pago de la zona azul. «Incluso», ha relatado Rafa Triguero, «había autorizaciones para radios que realmente no salen a la calle o para directores de medios de comunicación que no van a cubrir información». «Estos abusos», ha señalado el alcalde, «no pueden seguir. Si un medio de comunicación utiliza esta autorización por trabajo, eso está bien. Pero, si lo hacen para cosas privadas, no es aceptable».

Por ello, el Ayuntamiento estudia ahora «cómo y con qué criterios» se adjudicarán estas autorizaciones en el caso de los medios que cubren la información municipal.