Un momento de la reunión celebrada este lunes en el Consell de Ibiza. | IRISOL

Los detectives contratados por el Consell d’Eivissa por tercer verano consecutivo han ayudado gracias a sus infiltraciones a desarticular una banda criminal dedicada al tráfico de drogas. Así lo ha puesto de manifiesto este lunes el conseller del Departamento de Ordenación Turística y Lucha contra el Intrusismo, Mariano Juan, en la reunión que mantuvo con representantes de los ayuntamientos de la isla en materia de seguridad para hacer un primer balance de este servicio contratado para combatir las fiestas ilegales y que desde los consistorios consideran «muy positivo».

Los detectives, con un perfil de hombres extranjeros, han permitido localizar, identificar y paralizar de forma preventiva la celebración de fiestas ilegales. «Además, este año, sus infiltraciones y sus informes han sido determinantes para la desarticulación de una importante organización criminal dedicada al tráfico de drogas, en una gran intervención policial coordinada por la Guardia Civil, Policía Nacional y Policías Locales», explicaron desde el Consell d’Eivissa.

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A la espera de conocer los datos definitivos de los informes de las policías locales, los detectives han realizado un total de 32 infiltraciones en fiestas ilegales a lo largo de este verano y han localizado a casi 40 captadores/colaboradores de estas fiestas. En este sentido, Juan recordó que con la propuesta de modificación legislativa elevada por parte del Consell y que fue aprobada por el Govern en diciembre de 2021, los colaboradores de estas fiestas «también pagan» ya que la nueva normativa incluye la sanción a todos los responsables en la celebración de estas fiestas: organizadores, propietarios de la vivienda, comerciales, colaboradores, deejays y participantes, con una sanción que va desde los 100.000 hasta los 300.000 euros.

La mayoría de las fiestas ilegales donde se han infiltrado los detectives se han celebrado en villas alejadas de la población, y los accesos se hacen a través de contactos, amigos, grupos de Whatsapp, páginas web… El precio de las entradas varía según el tipo de fiesta y puede ir de los 20 a los 150 euros con consumición o sin. Para no ser detectados, piden el pago en efectivo o con tarjeta, no con Bizum. Muchos de los promotores de estas fiestas tienen relaciones de colaboración entre ellos.