Imagen de archivo de turistas llegando al aeropuerto de Ibiza.

Las islas Pitiusas cerraron el pasado mes de octubre con una ocupación turística del 67,69%, un 2% más en comparación con hace un año. Así lo destacó este jueves la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF).

Por islas, Ibiza cerró el pasado mes con una ocupación del 68,63% y Formentera del 58,53%. Si se comparan los datos con octubre de 2022, la ocupación turística aumentó en Ibiza un 2% y en Formentera, un 1,4%.

Varias cifras llaman la atención si se compara la ocupación en zonas de Ibiza entre un año y otro. En Vila, el pasado octubre la venta de plazas hoteleras bajó un 4,1% en comparación con el mismo mes de 2022, aunque subió hasta un 9,3 y un 9,5% en la zona de Sant Antoni y Bahía y en el norte de la isla, respectivamente.

La FEHIF consideró que los datos conocidos este jueves son «muy semejantes a los del año anterior, cuando se habló de una buena temporada». El gerente Manuel Sendino insistió en que este año también puede realizarse una valoración positiva de los datos recopilados y restó importancia a pequeñas variaciones en las cifras entre un ejercicio y otro. «Son irrelevantes», declaró.

Sendino afirmó que tanto el mes de octubre como la temporada en general han sido periodos «muy satisfactorios» y deseó que el próximo verano sea igual de positivo.

Temporada

La FEHIF realizó además la valoración global de la temporada turística en las Pitiusas destacando que, entre mayo y octubre, el cómputo total de la ocupación hotelera fue del 81,76% frente al 82,03% de 2022.

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En Ibiza, la media registrada durante este periodo fue del 82,60% -del 82,91% en 2022- y en Formentera del 72,40% frente al 72,76 del pasado año.

El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, Alfonso Rojo, expresó la satisfacción de la patronal «por los números en sí», aunque los empresarios de las Pitiusas deberán ahora comenzar a analizar en profundidad las cifras para conocer con exactitud la rentabilidad obtenida. «La actividad ha sido fuerte y la temporada se ha alargado, lo cual es positivo. Teníamos claro que la recuperación ya está aquí. Sí nos sentimos un poco reticentes porque posiblemente el rendimiento y la rentabilidad no han sido tan buenos como esperábamos, aunque se puede catalogar la temporada como buena», declaró Rojo.

El director insular de Turismo de Ibiza, Juan Miguel Costa, consideró también que la valoración de la temporada debe ser «positiva» al comprobar que los datos son muy parecidos a los de 2022. Costa quiso recordar que el pasado abril logró avanzarse la temporada, en parte gracias a la celebración de importantes pruebas deportivas que atrajeron a miles de personas. Aunque en agosto hubo un leve descenso de la ocupación turística en Ibiza, el balance final ha podido equilibrarse al registrarse a comienzos de temporada un aumento en el número de visitantes, «que es lo que estamos buscando para desestacionalizar».

El director también resaltó que el gasto medio por turista ha crecido y celebró que, de cara al invierno, la conectividad este año ha podido incluso mejorar. «Estamos en núme

ros similares al 2019, antes del Covid, y las previsiones para 2024 también son buenas», concluyó.
Desde la Caeb, el vicepresidente en las Pitiusas, José Antonio Roselló, afirmó que la ocupación en octubre fue mejor de lo esperado al inicio de la temporada, lográndose aumentar el pasado mes el número de plazas vendidas. «Ha sido el colofón a una buena temporada turística en general», señaló.
Sobre las cifras de la FEHIF, Roselló afirmó que puede hablarse de una «estabilización en la ocupación», aunque durante algún mes concreto los datos hayan descendido. Al tener en cuenta el número de pernoctaciones o del gasto turístico, puede decirse que los números de la FEHIF están en sintonía con la tónica general registrada en las Pitiusas, según puntualizó el vicepresidente.

«Esta temporada, no nos engañemos, ha costado vender y ha tenido que haber en todo momento una gestión muy profesional y seria, con movimientos de precios. Esto significa que las empresas de Ibiza y Formentera no se quedan de brazos cruzados, sino que realizan una gestión activa, lo que explica parte del éxito», defendió Roselló.

La colaboración público-privada es otro factor que, según el experto, también ha influido en los buenos datos recogidos este año. «En general, podemos decir que las Pitiusas han pasado con buena nota su capacidad de gestión esta temporada y se ha podido mantener el tipo respecto a 2022, lo cual es muy importante porque fue considerado un año excepcional», apostilló.