Unas 80 personas respondieron este domingo en Ibiza a la convocatoria de protesta contra la amnistía que se difundió por redes sociales y mensajes de telefonía móvil. Una vez más, se invitó a todo aquel ciudadano contrario a los acuerdos de PSOE y Junts a concentrarse frente a la sede socialista de cada ciudad.

Frente a la de Vila, Jorge consideró que a Pedro Sánchez hay que reconocerle que "sabe vender muy bien la moto". Una jurista, que prefirió no dar su nombre, se acercó al acto al creer que "no se puede negociar la separación de poderes, que es lo que han hecho".

Según afirmó esta ciudadana, en los últimos días "se han traspasado todos los límites e incluso los pilares del Estado" y descartó que, a pesar del rechazo social, Sánchez dé marcha atrás en sus acuerdos.

Tal como ya sucedió el pasado lunes frente a la sede del PSOE de Vila, en la Vía Romana, proclamas como "Sánchez, traidor" o "Puigdemont, a prisión" resonaron en toda la calle. También gritos de "Asesino" se escucharon en esta ocasión durante la protesta.

Marián reconoció que la gran indignación que siente en estos momentos es lo que la animó a acercarse a la convocatoria: "Cada vez nos está demostrando más que es un psicópata y que por sentarse en la silla, Sánchez es capaz de vender a su madre. Estoy muy indignada".

A su lado, otra ciudadana apostilló que lo que está pasando es "una barbaridad" y consideró que la solución sería poder ir de nuevo a unas elecciones generales.

Patricia de las Heras, presidenta de Vox en Baleares, afirmó que España se enfrenta ahora mismo a una situación "de extrema gravedad", lamentando que el acuerdo que dará la gobernabilidad del país a Sánchez "vulnera la separación de poderes y los principios constitucionales, quebrando la democracia".