Dentro del proyecto Mata Ombres, comisariado por Antoni Torres Martorell, una quincena de artistas ibicencos tuvieron la oportunidad de formar parte de la selección de 26 artistas de Baleares y Levante que viajaron a Anantapur.

Pedro Asensio, Boned Vallribera, Patricia Boned, Diana Bustamante, Pilar Cuesta, Marga Guasch, Ferrer Barbany, Matilde Hernández, Aphon Hengchaorden, Carmen Liberal, Toni Planells, Marga Juan, Ángel Zabala y Lina Andiñach, fueron los artistas ibicencos que, junto al artista de Formentera Álvaro Mendoza acudieron a la quinta edición del proyecto en la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur.

Cada uno de los artistas realizó una obra en las distintas instalaciones que la fundación tiene en la ciudad india. De esta manera, Patricia Boned se encargó de hacer un mural ante la entrada de maternidad del hospital de Bathalapalli, mientras la pareja formada por Pedro María Asensio y Pilar Cuesta hacían lo propio en la entrada de Urgencias. «Estamos muy sorprendidos, por la India y por todo lo que ha hecho la Fundación Vicente Ferrer. La acogida ha estado por encima de nuestras expectativas», ha compartido Pedro Asensio.

El taller del mismo hospital de Bathalapalli acogió también a Bonet Vallribera, que elaboró una de sus obras con puertas recicladas. «Es un homenaje a la India, con sus puertas y sus colores, a los que he añadido una maraña de cables para representar el caos que se vive», explicaba el artista.
Taller de prensa

Lina Andiñach dejó su huella artística en forma de mural ante el asombro y ayuda de cientos de niñas con algún tipo de discapacidad en la escuela inclusiva de Bukkaraya. Mismo escenario en el que Matilde Hernández elaboró su obra, Pez Botella. Otra de las escuelas que gestiona FVF en Anantapur, en este caso la de idiomas, acogió al artista de Formentera Álvaro Mendoza, que aprovechó su presencia para trabajar con las alumnas del centro con un taller sobre prensa. Aphon Hengchaorden también contó con ayuda del alumnado, en su caso del campus deportivo de la Fundación, donde plasmó su buen humor en un mural de más de diez metros. Carmen Liberal, por su parte, realizó su díptico en la escuela inclusiva de secundaria del Fifth Campus de la fundación.

El centro que más artistas acogió fue el recinto que alberga las instalaciones principales del campus de la fundación. Allí, la entrada a las oficinas de voluntariado se convirtió en el lienzo de Diana Bustamante, que llenó de sus colores y palmeras características del paisaje indio en su mural. De la misma manera, uno de los muros de la cantina del campus, así como sus columnas, recibió los colores de Marga Juan, mientras Marga Guasch trabajaba en un gran lienzo a pocos metros. La aportación artística de Ángel Zabala, que elaboró en el espacio del auditorio de las instalaciones del campus principal, consistió en la escultura de un tigre de bengala con su particular técnica de alambres. Ferrer Barbany y Toni Planells fueron los fotógrafos ibicencos que, junto a la fotógrafa alicantina Alba Garrido, se encargaron de inmortalizar el viaje.

Carlos Cerdà, Joan Pascual, Xisco Ramis, Jaime Roig de Diego, Toni Salom y Ana Uceda fueron los artistas mallorquines que también participaron en el proyecto junto a los ibicencos y a los levantinos Ximo Canet, Carmen Sánchez y Ximo Roca.

De regreso a casa, el grupo de artistas continuará realizando obras inspiradas en su experiencia directa en la India con el objetivo de construir la que será la octava escuela suplementaria de la FVF financiada a través de la iniciativa cultural y solidaria Mata Ombres.

De la misma manera, durante su estancia en la India, los artistas pudieron inaugurar la séptima escuela de refuerzo construida gracias a la recaudación obtenida a través de iniciativas de arte solidario elaboradas por ellos mismos a lo largo de todo el año. Se trataba de una escuela en la pequeña y alejada aldea de Thurvagal, en el área de Pathikonda de la región de Adoni, donde sus habitantes recibieron a los artistas con todos los honores.

Un ‘rangolí’ ecológico

El tema elegido en esta edición giró en torno al medio ambiente, un tema que también se trabaja en la FVF desde su programa Mana Bhoomi (Nuestra Tierra), coordinado por Arancha Alvear.

Desde la delegación balear de la FVF se propuso a este programa la creación de un rangolí de 40 metros elaborado con material reciclable y elaborado por los artistas. Un rangolí es un elemento geométrico que se dibuja en las entradas de las casas de esta zona de la India para dar la bienvenida a los visitantes y buena suerte a sus habitantes.

De esta manera, a medida que los artistas iban terminando sus obras, pudieron unirse a la voluntaria del programa, Cristina Simarro, para la elaboración del diseño de Roig de Diego. Un diseño para el que se usaron materiales reciclables de las salas de las salas de segregación de la Fundación que la voluntaria se encargó de recopilar y preparar durante dos semanas antes de la llegada de la expedición de artistas y cuyo centro lo coronaban tres erres (reducir, reciclar y reutilizar) en forma de mariposa en representación del cambio.

Así, la visita culminó con la inauguración de esta obra a la que asistieron alrededor de 350 personas, entre los que destacaron estudiantes de los diferentes centros de la fundación en Anantapur, junto con trabajadores y voluntarios. «Todo lo que hemos conseguido en la India ha sido gracias a que hemos unido nuestras manos. En este mundo, necesitamos unir las manos», sentenció Anna Ferrer, presidenta de la Fundación Vicente Ferrer en el evento en el que despidió a la expedición.