Imagen de archivo del puerto de Ibiza.

Nada más llegar a Can Botino en 2015, Rafa Ruiz puso sobre la mesa de Autoridad Portuaria de Baleares (APB) el histórico proyecto de aparcamiento subterráneo en la avenida Santa Eulària. Dos legislaturas después, apenas se ha avanzado en la que debería ser la mayor transformación del puerto de Ibiza de los últimos tiempos con una inversión prevista de 120 millones de euros para este y otros proyectos que necesitan de la aprobación definitiva por parte del Ayuntamiento de Eivissa del Plan Especial del puerto de Ibiza.

Un documento que la Autoridad Portuaria de Baleaes aprobó de forma inicial el 28 de septiembre de 2022, que fija el crecimiento urbanístico del puerto y al que el pleno del Ayuntamiento de Eivissa debe dar su visto bueno. Sin embargo, también necesita que la Comisión balear de Medio Ambiente (CMAIB), ente dependiente de la Conselleria balear de Vivienda, Territorio y Movilidad, apruebe la evaluación ambiental estratégica del plan, que ya ha sido entregada por Autoridad Portuaria. A pesar de que el promotor del proyecto es la APB, la comunicación entre la Comisión balear de Medio Ambiente es siempre a través del Ayuntamiento de Eivissa, que es el competente para autorizar los proyectos que deben someterse a evaluación de impacto ambiental en tanto que órgano sustantivo. Tras más de tres años de tramitación medioambiental, la CMAIB otorgó el pasado 19 de octubre al Ayuntamiento de Eivissa un plazo extraordinario de tres meses para que apruebe inicialmente el Plan Especial del puerto de Ibiza. De lo contrario, caducará el expediente y todo el proceso deberá reiniciarse.

Segunda prórroga

La tramitación ambiental del Plan Especial del puerto de Ibiza se inició el 28 de agosto de 2020, día en el que se da entrada al borrador del plan en la Comisión balear de Medio Ambiente. El 2 marzo de 2021, la CMAIB remite al Ayuntamiento de Eivissa el documento de alcance en el que advierte que no dará por bueno ningún uso que establezca la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios del puerto de Ibiza (DEUP) que no haya pasado la preceptiva evaluación de impacto ambiental. También exige que el Estudio Ambiental Estratégico del Plan Especial del Puerto de Ibiza evalúe la carga que supondrán sobre el municipio de Ibiza y la isla la ejecución de las actuaciones que se deriven del plan especial, tanto sobre la población, los recursos naturales los equipamientos y las infraestructuras, poniendo especial énfasis en el período estival.

El 5 de abril de 2022, el Ayuntamiento de Eivissa solicitó a la CMAIB siete meses más para elaborar el estudio ambiental estratégico y para llevar a cabo la información pública y el trámite de consultas del plan. Una prórroga que se concedió el 12 de abril. En el escrito remitido por la APB al Consistorio indicaba que «la complejidad técnica de este expediente y el interés, tanto de la Autoridad Portuaria como del Ayuntamiento de Eivissa, en generar un Plan Especial y Estudio Ambiental Estratégico lo más completos y consensuados posible, vienen requiriendo de gran cantidad de trabajos y la revisión conjunta de los mismos».Pasado este tiempo y pese a que la ley no prevé otra concesión de prórroga, el consistorio volvió a pedir siete meses más de plazo el 5 de diciembre de 2022. Una petición que no fue atendida por el Govern hasta el pasado mes de octubre, cuando concedió un plazo de tres meses más.

Proyectos

Además del aparcamiento subterráneo para casi 700 plazas de la avenida de Santa Eulària, la aprobación del plan especial del puerto de Ibiza también servirá para trasladar la estación marítima de Formentera al muelle pesquero, donde también habrá una zona de parking en superficie. Este traslado obligará también a cambiar de ubicación la cofradía de pescadores y el varadero, que se trasladarán al muelle comercial. También está prevista la ampliación de las instalaciones del Club Náutico de Ibiza, dos parkings subterráneos más en los puertos deportivos de Marina Botafoch y Marina Ibiza. En total, una inversión de más de 120 millones de euros.

La historia

El puerto de Ibiza está sin plan especial desde 1999 después de que los tribunales tumbaran el anterior, aprobado en 1993, que fue recurrido por el Colegio de Arquitectos. Pese a carecer del instrumento básico para la ordenación de la infraestructura portuaria, desde entonces el Ayuntamiento de Eivissa ha permitido la construcción de diferentes edificaciones en el puerto y numerosos negocios están operando en zona portuaria sin la preceptiva licencia de actividad. En su día, el Consistorio reconoció que había abierto un total de 14 expedientes por estos incumplimientos. La APB encargó la redacción del plan especial del puerto de Ibiza en octubre de 2016, cuando ya se habían ejecutado o diseñado buena parte de las obras y reformas que, precisamente, el plan especial debería de definir.