Emilio Díaz, presidente de la Asociación de Transporte Discrecional de Viajeros de Ibiza y Formentera, fue el invitado de ayer en BNP. | Irene Arango

La Asociación de Transporte Discrecional de Viajeros de Ibiza y Formentera considera que el desembarco de la plataforma Uber «puede cambiar el panorama de la contratación de servicios», según apunta su presidente, Emilio Díaz, quien considera que Uber «no es un competidor, sino una herramienta más para las empresas que están operando con VTC».

Actualmente, a esta patronal están asociadas cuatro empresas que operan con 55 VTC. «Las empresas tradicionales tenemos otros canales y clientes, pero puede ser que otras empresas de nueva creación opten por trabajar con Uber», destaca Díaz. «Si Uber es bueno o no lo veremos el próximo año, a ver qué impacto ha tenido, pero la tecnología tenía que llegar», añadió Díaz en el programa Bona nit Pitiüses de la Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF).

Díaz recordó cómo ha cambiado la isla en los últimos 25 años, ya que a finales de los años 90 apenas había un hotel de cinco estrellas con menos de 60 habitaciones, mientras que ahora hay 3.200 camas de cinco estrellas, además de un aeropuerto que ha pasado de recibir a 2,5 millones de pasajeros a estar este año cerca de los nueve millones. «Hay más afluencia de clientes y piden un mejor servicio», señaló Emilio Díaz.

El presidente de la patronal del transporte discrecional en las Pitiusas señaló que desde su asociación ya propusieron en su día «una aplicación única de transporte en la isla. Uber es una aplicación muy sencilla pero que nace de una idea cojonuda, porque lo que hacen es conectar al cliente con las empresas que dan el servicio, ya que Uber no tiene ningún coche. En Ibiza podríamos tener una aplicación donde el usuario tuviera un calendario con lo que puede hacer en la isla y que pudiera escoger el servicio de transporte. Es una pena que no lo tengamos».

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La Asociación de Transporte Discrecional de Viajeros de Ibiza y Formentera, que forma parte de la Federació Empresarial Balear de Transportes, aún no tiene constancia de que el Govern vaya a eliminar los 30 minutos de antelación para contratar el servicio de VTC. Un requisito que, de eliminarse, equipararía el servicio con el que ofrecen los taxis.

Aeropuerto

Emilio Díaz también se refirió al caos vivido el pasado verano a la hora de entrar y salir del aeropuerto de Ibiza, con «el tráfico parado en la autovía de dos carriles». Díaz señaló que en los últimos años se han hecho mejoras para ampliar el parking, pero el espacio para la entrada y salida de vehículos sigue siendo el mismo que cuando el aeropuerto daba servicio a muchos menos usuarios que en la actualidad. Por esta razón, su propuesta es la de abrir uno o dos accesos más, que estarían situados en el vivero de la rotonda de Can Frígoles y en la carretera que lleva a los apartamentos Don Pepe. «Es un tema urgente, el aeropuerto necesita desde hace años estos nuevos accesos», insistió Díaz.

En cuanto a los colapsos que se producen en las carreteras durante el verano, el presidente de la patronal del transporte discrecional señaló que una de sus peticiones es la de «un carril exclusivo o, al menos, de preferencia. Cuando sales del aeropuerto tardas siete minutos en llegar a Can Misses y luego 15 minutos en incorporarte a la carretera de Sant Antoni. Y bajando a Vila es lo mismo: el tráfico se para en la rotonda de Can Negre y para entrar a Vila son 20 minutos más, lo que retrasa el transporte de bus discrecional y el regular».

Díaz también habló sobre las dificultades del sector a la hora de encontrar conductores. «Buscamos un perfil de gente joven, preparada, con un nivel alto de cultura, con idiomas… Cuesta encontrar gente que se quiera dedicar a conducir autobuses», explicó Díaz. Unos problemas que ahora no tienen con los conductores de VTC, ya que no les hace falta licencia profesional.

El presidente de la patronal señaló que los conductores «ganan un buen sueldo, aunque vivir en Ibiza es muy caro». Emilio Díaz señaló que el convenio colectivo del sector en Balears «es el más caro o uno de los más caros de Europa».