En la segunda parte de la entrevista con Antoni Costa, el vicepresidente del Govern destaca el «cambio de talante» en las relaciones con el Consell d’Eivissa, institución que reclama alrededor de 40 millones de deuda histórica. El conseller ibicenco asegura que se llegará a un acuerdo esta legislatura, al igual que con el traspaso de las residencias. También asegura Costa que sus nuevas obligaciones no le impedirán interpretar las caramelles de Nadal con el tambor y la flaüta acompañando a la Esquadra de caramellers de Sant Esteve. Eso sí, el ball pagès ya lo ha aparcado definitivamente tras lesionarse el tendón de Aquiles.

—El Govern ha hecho un esfuerzo importante para atraer a personales sanitarios con la declaración de plazas de muy difícil cobertura en la unidad de Oncología. ¿Tiene margen para repetir la misma operación con otras especialidades?
—La presidenta entendió muy bien y desde el primer minuto la problemática que se vive en Ibiza. Un problema que obvió el Govern de Armengol, que iban a Ibiza y nos decían que la sanidad iba muy bien, cuando el servicio de Oncología de Can Misses estaba absolutamente desmantelado con un solo oncólogo y el desplazamiento de oncólogos desde el Hospital Son Espases. Para resolver un problema, primero hay que reconocer que lo tienes. La presidenta Prohens entendió que en Ibiza había un problema, que era gravísimo y que se tenía que abordar desde el minuto uno. Declaramos Ibiza como zona de difícil cobertura y, con un decreto ley en septiembre creamos el complemento de muy difícil cobertura. A día de hoy podemos decir con orgullo que pronto todas las plazas de Oncología estarán cubiertas. Esto a nosotros nos produce una satisfacción enorme. Tanto a la consellera García, como a la presidenta y a mí. Vosotros mismos lo habéis publicado: en octubre había 25 profesionales sanitarios más trabajando en el Hospital Can Misses. Queda mucho camino por andar, sigue habiendo problemas y muy graves, pero es evidente que la situación de la sanidad pública en Ibiza ha mejorado en estos meses. Actuaciones adicionales que pretendemos llevar a cabo: estamos trabajando en la posibilidad de alquilar viviendas en Ibiza para ponerlas a disposición de funcionarios. Sanitarios, docentes, cuerpos y fuerzas de seguridad,... Lo que está pasando en Ibiza y Formentera es inaudito: la imposibilidad de fichar profesionales sanitarios, docentes, etc. como consecuencia de un problema gravísimo es evidente. La administración pública se tiene que poner en serio con esta cuestión y actuar a corto plazo alquilando directamente viviendas para poner a disposición de los funcionarios, mientras que a medio y largo plazo levantaremos edificios para dar alojamiento a funcionarios. Hay un proyecto del Consell d’Eivissa en sa Coma para hacer una nueva residencia y no es el único, pero esto no se hace en dos días.

—¿Cómo se alquilarán estas viviendas?
—La administración pública lo que hace es firmar convenios o sacar pliegos. Estamos trabajando en ello, pero estoy seguro que antes de la temporada de verano que viene encontraremos fórmulas para poder alquilar viviendas.

—Le quiero preguntar por la deuda histórica del Govern con el Consell d’Eivissa. Concretamente, si me puede aclarar qué cifra es la que pide el Consell y si ya está cerrado el acuerdo o aún quedan flecos pendientes.
—Lo que hacía falta con el Consell d’Eivissa era cambiar radicalmente el talante con el que se abordaban las negociaciones. El Consell d’Eivissa ha pasado ocho años a pan y agua, con un nivel de discriminación absolutamente vergonzoso. Y lo quiero decir así de claro: cualquier demanda que llegara del Consell d’Eivissa era automáticamente rechazada porque procedía de un gobierno del PP. Esto ha cambiado radicalmente. El Govern de Marga Prohens está dispuesto a sentarse con el Consell d’Eivissa y empezar a abordar la situación del déficit histórico. Con el Consell de Menorca se arregló hace unos años el tema de las ‘bestretes’, con el Consell de Mallorca no se firmó el convenio –lo firmaremos dentro de poco– pero año tras año se iban liquidando las ‘bestretes’, pero con el Consell d’Eivissa ni se llegó a poner sobre la mesa. Es evidente que no lo arreglaremos de golpe, porque estamos hablando de alrededor de 40 millones de euros, pero no tengo ninguna duda de que este mismo año, en 2023, empezaremos a resolver esta situación. Hemos mantenido varias reuniones con el Consell d’Eivissa y estoy seguro de que nos entenderemos y en esta legislatura lo resolveremos.

—¿Cómo ser hará? ¿Se pagará a toca teja o a través de proyectos?
—Hay diferentes alternativas, no se podrá pagar todo en un año sino plurianualmente. Tanto el Consell d’Eivissa como el Govern somos partidarios de que las transferencias de recursos sirvan para hacer cosas para los ibicencos y, por lo tanto, vinculado a proyectos. La idea no es hacer una transferencia y que quede en el remanente del Consell y ya está, sino que se firmen convenios, se reconozca esta deuda y los convenios se transformen en actuaciones que los ibicencos necesiten.

—¿En este acuerdo habrá dinero para Ca na Putxa? El Consell d’Eivissa dice que en su día el Govern prometió pagar una parte de las instalaciones, pero aquello quedó en el olvido.
—Puedo confirmar que es uno de los temas que está encima de la mesa, pero aún no se ha llegado a un acuerdo.

—En la legislatura pasada hubo un tira y afloja entre ambas instituciones por el traspaso de las residencias. ¿En qué punto están las negociaciones?
—En primer lugar, las tres residencias de Ibiza son prácticamente las únicas que el Govern gestiona en Balears, lo que es una situación atípica. Y quiero recordar la razón: el Govern tuvo que rescatar las residencias por el dramático desbarajuste del Consorcio Sociosanitario de Ibiza, con una gestión nefasta en la que no había contabilidad ni nada. Esa fue la lamentable situación que se encontró Vicent Serra cuando entró en el Consell. Un caos absoluto. El Consell d’Eivissa quedó ‘escalivat’ de aquella experiencia y entiendo perfectamente su posicionamiento de no aceptar una transferencia si no está bien dotada. Yo adoptaría la misma posición. La situación actual es que ambas administraciones somos conscientes de que hay que crear un ente que pueda gestionar estas residencias y que, sobre todo, tenga capacidad de gestionar, porque gestionar tres residencias no es fácil. Hay que introducir mejoras laborales y esto se arregla con recursos, no nos engañemos. Creo que en 2024 estará definido el planning para traspasar estas residencias al Consell d’Eivissa

Noticias relacionadas

—¿De cuánto dinero estamos hablando?
—No hay una cifra cerrada, pero llegaremos a un acuerdo.

—¿Creo que lo que pide el Consell d’Eivissa es justo?
—Si lo pide es que tiene una justificación. Ya lo veremos, pero creo que llegaremos a un acuerdo en este tema.

—Usted también es conseller de Innovación. ¿Habrá dinero para el Parc Bit de Ibiza en sa Coma? Armengol presupuestó 1,8 millones para este año pero no se ha hecho nada.
—Firmaremos el convenio próximamente. El dinero inicial, estos 1,8 millones, era para arreglar el pabellón 101 y para rehabilitar íntegramente el 103, que es el que tiene que albergar el Parc Bit. El proyecto del 103 no está hecho aún y decidiremos hacer dos convenios: uno para el 101 que nos permita arreglarlo y ponerlo en funcionamiento en 2024 y otro para el 103.

—Usted es el único pitiuso en el Govern. ¿Cuesta hacer entender las reivindicaciones de Ibiza y Formentera a mallorquines y menorquines?
— (Sonrisas) Cuando uno es conseller del Govern lo es de las Illes Balears, aquí no hay banderas. Es evidente que soy el conseller ibicenco, pero hay que atender las necesidades de todas las islas. En cualquier caso, a nadie se le escapa que se conoce más los problemas de donde uno es y yo iba de número 1 en la lista del Parlament por Ibiza.

—¿Tiene preparadas las peticiones para la ministra Montero?
—Ya se las hemos enviado. Eran dos o tres folios a letra pequeña. Tenemos que hablar del sistema de financiación y saber qué piensa y qué tiene en la cabeza. Y del desarrollo del REB y de su parte fiscal. Tenemos que hablar de si incluirá, espero que sí, la mejora del complemento de insularidad para los funcionarios del Estado en Balears. Doy por hecho que habrá partidas para los convenios de carreteras en los presupuestos generales del Estado para 2024, porque sería inadmisible que no hubiera. Espero que el PSIB y su secretaria general, Francina Armengol, ayuden al Govern a que estas reivindicaciones que hace mucho tiempo que tenemos sobre la mesa y que son imprescindibles, se empiecen a cumplir en 2024. En Ibiza hay un montón de proyectos en carreteras que son imprescindibles para garantizar la seguridad viaria que no se pueden ejecutar si no hay convenio de carreteras. Es una necesidad. Y lo que no aceptaremos de ninguna manera es que nos digan que lo paguemos con el factor de insularidad. No, el factor de insularidad son ingresos extra para que Balears llegue como mínimo a la media de inversión, pero si me lo sustituyes por los convenios de carreteras no hacemos nada. De lo que se trata es tener el factor de insularidad y los convenios de carreteras. Y quiero que la financiación de las infraestructuras viarias no está incluida en el sistema de financiación de Balears, sino que siempre se habían financiado vía convenios.

—En su día se dijo que la parte fiscal del REB supondría un ahorro de más de 300 millones de euros. ¿Ha sido así?
—La parte fiscal del REB es buena para las empresas porque suponen rebajas de impuestos, lo que preocupa es que tiene fecha de caducidad: 2028. No conozco ningún sistema de financiación especial en España que tenga fecha de caducidad: ni el cupo vasco ni la aportación a Navarra ni el régimen especial de Canarias. Este es un tema que tenemos que resolver, no esperar a 2028. El problema es que se ha aprobado la ley pero no el reglamento y las empresas tienen una incertidumbre brutal y no queremos que haya el mismo caos en inseguridad jurídica que ya hubo en Canarias. Es necesario que el Consejo de Ministros apruebe lo antes posible el reglamento que desarrolle el régimen fiscal para resolver esta incertidumbre y que las empresas puedan aplicar con todas las garantías esta parte fiscal del REB.

—En el sistema de financiación está incluido el 75 % de descuento de residente. La impresión, sin embargo, es que está sirviendo más para subvencionar a las aerolíneas que para beneficiar a los usuarios. Lo digo por el precio de los billetes.
—La realidad es que, efectivamente, no hay un control suficiente sobre las aerolíneas por parte del Ministerio de Transportes para garantizar que el descuento de residente vaya a los usuarios. Primero: el descuento del 75 % no se toca de ninguna manera. Es una línea roja total y absoluta. Ahora bien, lo que tampoco se puede permitir es que las aerolíneas aprovechen este 75 % de descuento para hacer caja. Tiene que entender que el descuento es para los usuarios. De hecho, las aerolíneas ya tienen un beneficio de facto, porque como los precios son más baratos, los vuelos están mucho más llenos que si no existiera este descuento. Es una evidencia. Lo que no puede ser es que trasladen el descuento a los precios y estos se disparen. Nosotros no tenemos competencias para controlar a las aerolíneas y hemos pedido por activa y por pasiva un observatorio de precios y que el Ministerio de Transportes controle los precios para que no se hinchen artificialmente aprovechándose del descuento.

—¿Sabe que ha pasado con Llorenç Córdoba? ¿No le han gustado los presupuestos?
—No he hablado con el presidente Córdoba, no sé lo que ha pasado. Lo que sí ha pasado hace un par de semanas fue que nos reunimos en la Conselleria de Hacienda, como también me he reunido con los presidentes de Ibiza, Mallorca y Menorca para hablar de las inversiones que podremos hacer en cada isla. De la reunión que tuve con el presidente Córdoba y el vicepresidente Alcaraz puedo confirmar sin ninguna duda que quedaron satisfechos en el sentido de que hablamos de algunas inversiones, que si ellos no las han desvelado ellos tampoco lo haré yo, y nos entendimos en cuanto a la posibilidad de que se llevasen a cabo inversiones claramente beneficiosas para los formenterenses. No detecté en aquella reunión que pudiera haber ningún tipo de problemas. Y estoy seguro que nos entenderíamos si de lo que se trata es de priorizar alguna inversión.