Fachada del instituto sa Serra, en Sant Antoni de Portmany. | Redacción Digital

La Inspección Educativa ha decidido no sancionar a la profesora del instituto sa Serra y concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Sant Antoni, Angie Roselló, que fue denunciada por una familia cuyo hijo estudia en este centro por supuestas «faltas de respeto y humillación» de este alumno por su origen israelí. Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, tras entrevistar tanto al centro como a la familia, Educación ha concluido que «no se observan indicios de irregularidad por parte de la dirección del centro ni de la misma profesora que puedan ser motivo de reprobación».

Sin embargo, la Inspección también pone sobre la mesa «una serie de advertencias» dirigidas al instituto y a Roselló «en cuanto a la relación y comentarios que se producen en el ámbito educativo». Y avisa a ambos de que «de producirse una situación parecida, podría dar lugar a una falta disciplinaria tipificada».

Noticias relacionadas

La familia denunció ante la Inspección de Educación y ante la Conselleria de Educación que Roselló habría tratado al menor de forma vejatoria por su origen israelí y que esta situación se habría agravado tras el inicio de la guerra entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre. En sus redes sociales, Roselló había mostrado, y lo sigue haciendo, un fuerte rechazo hacia Israel. Tras conocerse la denuncia, la podemita emitió un comunicado asegurando que las acusaciones de la familia eran «absolutamente falsas» y que ella no había realizado dentro del aula «ningún comentario que pueda ser susceptible de ser interpretado como un ataque al alumno por su origen». «No lo he humillado ni vejado ni nada del o que se me acusa», añadió en aquel momento.

En el mismo comunicado, Roselló acusó a la familia de atacarla en sus redes sociales por su postura contra Israel. Y defendió su «libertad de expresión» además de dejar claro que su posicionamiento en el conflicto palestino «no tiene que ver» con su trabajo como profesora. «Una cosa es mi trabajo como docente en el centro», puntualizó, «y otra mi trabajo como concejal y política, donde puedo ejercer mi libertad de expresión y posicionarme si es necesario».

Una postura que podría verse afectada por las recomendaciones realizadas por la Inspección Educativa pues, en su informe, esta insta al centro escolar «a incorporar en sus documentos institucionales algunas pautas en cuanto a la relación de los docentes y alumnos vía redes sociales».