Cientos de personas dan la bienvenida al 2024 con un baño rápido en ses Salines. | Irene Arango

El cielo nuboso y el descenso de las temperaturas no ha evitado que cientos de personas cumplan con la tradición de bañarse en año nuevo en ses Salines. Un ritual que se creó hace 13 años por Vino &Co. No obstante, este uno de enero la mayoría de los bañistas atrevidos han decidido no jugar dentro del mar como en otras ocasiones, sino darse un chapuzón rápido y salir a la orilla.

«Además de seguir con la tradición, es nuestra manera de pasar la resaca», ha señalado un vecino de Ibiza que en Nochevieja estuvo disfrutando de la fiesta con La Movida en el paseo de Vara de Rey. Junto a él, un grupo de amigos que, desafiando a la baja temperatura del agua, han realizado una carrera conjunta dirección al mar. Sin duda, este primer baño del año en ses Salines ha vuelto a ser un éxito teniendo en cuenta la climatología de este año.

«Siempre se superan las expectativas. Es una gran tradición y son pocos los que quieren perdérsela». Ha señalado Joan minutos antes de bañarse en el mar. Cabe recordar que este ritual comenzó hace más de una década con seis personas y dos botellas de cava, pero cada año nuevo fue aumentando la participación, la bebida y la comida portada hasta ses Salines. Sin duda, una iniciativa organizada a través del negocio Vino & Co que nació para quedarse en la isla de Ibiza.