Entrada principal del Hospital Can Misses. | Arguiñe Escandón

Can Misses es el hospital público de Balears con la lista de espera más larga para ver al médico especialista. Según datos del Ib-Salut, a 9 de enero de 2024 había 19.179 pacientes esperando una cita en consultas externas en Can Misses. Ningún otro centro hospitalario del archipiélago tiene tantos pacientes en lista de espera. Por detrás de Can Misses está el Hospital Son Espases, con 17.957 pacientes, seguido de Son Llàtzer con 14.103 y el Hospital de Inca con 12.942 pacientes en consultas externas.

Además, los pacientes de Can Misses son los que más tiempo esperan para ser vistos por el especialista, con 152,28 días de demora media, muy por encima de los 92,92 días de media que tienen los hospitales públicos de Balears. Los dos hospitales pitiusos y el de Inca son los únicos que están por encima de la demora media del archipiélago balear. En el caso del Hospital de Formentera hay 440 pacientes (44 más que en enero de 2023) que esperan una consulta con el especialista y llevan esperando una media de 117,48 días (la demora en enero de 2023 era de 72 días). En el Hospital de Inca, la demora es de 111,81 días.

Es más, la lista de espera en consultas externas en el Hospital Can Misses ha aumentado un 70%, ya que en enero de 2023 eran 11.277 los pacientes que esperaban una visita con el especialista. Hace un año el tiempo de demora en Can Misses era de 76 días, la mitad que ahora.
De los más de 19.000 pacientes que están esperando una consulta con el médico especialista en el Hospital Can Misses, el 70% (13.418 pacientes) lleva más de 60 días de espera, mientras que en el Hospital de Formentera hay 230 pacientes, el 52% del total, con una demora superior a los dos meses para ser vistos por el especialista. A nivel balear, de los 81.074 pacientes en lista de espera para consultas externas, el 49% tiene una demora superior a los 60 días.

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Lista de espera quirúrgica

Al contrario que en consultas externas, la lista de espera para una intervención quirúrgica se ha reducido en el Hospital Can Misses en el último año. Ahora son 1.852 los pacientes que esperan pasar por el quirófano, cuando en enero de 2023 eran 2.692, es decir, una reducción del 45%. En cambio, el tiempo que los pacientes esperan para ser operados ha aumentado en el último año y ha pasado de 144,96 días a 149,66 días, casi empatados con los 149,77 días que esperan los pacientes del Hospital de Manacor. La demora media en los hospitales baleares es de 128,41 días.

De los 1.852 pacientes que esperan una intervención en el Hospital Can Misses, 621 llevan esperando más de 180 días, el 33% del total. A nivel balear hay 14.821 pacientes pendientes de una operación quirúrgica, de los que 3.381, el 22,8%, llevan más de seis meses de demora. En el Hospital de Formentera hay 36 personas esperando para ser operados (en enero de 2023 eran 28), tres de los cuales más de 180 días. La demora media en el centro hospitalario formenterés es de 89,56 días, 25 días menos que hace un año.

El plan de choque de Salut para reducir las listas de espera

La Conselleria de Salut presentó en diciembre su plan de choque para reducir las listas de espera en los hospitales públicos. Entre las acciones a implantar se encuentran el incremento de la eficiencia de los quirófanos en jornada ordinaria por medio de medidas que mejoren el rendimiento quirúrgico, que es de cerca el 80 %. También se implementará la jornada ordinaria en turno de tarde, de manera voluntaria y en los servicios que por dotación de personal la puedan asumir. Se priorizará la jornada extraordinaria para la realización de intervenciones quirúrgicas de más de 180 días de espera y de consultas con el especialista de más de 60 días de espera.

Se instaurarán contratos de gestión con los servicios, vinculados a la consecución de objetivos de reducción y contención de las listas de espera y que favorezcan una mayor capacidad de autogestión. Por último, se derivarán pacientes de lista de espera a los centros con convenios singulares con criterios de prioridad y de tiempo de demora, además de controlar la derivación de pacientes a los centros concertados para evitar duplicidades y reentradas.