Alumnos del IES Santa Maria de Ibiza valoraron ayer el borrador de instrucciones que la Conselleria de Educación ha elaborado para regular el uso de teléfonos móviles en los centros educativos de Balears. En este sentido, los estudiantes cuestionados se mostraron a favor de la mayoría de medidas adoptadas en la norma porque reconocieron que hay alumnos que hacen un mal uso de estos dispositivos dentro de los centros educativos. «La norma está bien hecha porque hay mucha gente que los utiliza de forma incorrecta en momentos inadecuados. Hacen fotos o acceden a las redes sociales», señaló la alumna Daniela, de tercero de Secundaria, haciendo referencia también a cómo su utilización en las aulas puede llegar a fomentar conductas de cyberbullying.


«Exagerada»

En esta misma línea, señaló que, aunque la mayoría de estudiantes está favor de las restricciones en la utilización de los dispositivos, los alumnos no quieren que la prohibición sea «exagerada» porque hay necesidades urgentes que la normativa debería contemplar. Entre ellas, según el estudiante Daniel, las notificaciones y las llamadas importantes de los familiares: «Aplicaría excepciones a la norma, como poder coger el móvil si es tu madre la que llama por algún problema. Si llega una notificación sin importancia, no es necesario», subrayó este joven haciendo hincapié en que las llamadas familiares importantes tendrían que poderse mirar siempre. Sin embargo, insistió, en que está a favor del borrador elaborado por la Conselleria de Educación.

Un plan educativo consensuado por la comunidad educativa y valorado también positivamente por la Mesa de l’Alumnat de Balears. Cabe recordar que este borrador propone la prohibición a los alumnos del uso de móviles en Primaria, mientras que en Secundaria y Bachillerato se podría permitir en casos puntuales para actividades escolares que requieran la utilización de estos dispositivos por razones pedagógicas y metodológicas. Entre los alumnos que forman parte de la Mesa de l’Alumnat está el estudiante ibicenco Sergio Torres, de tercero de Secundaria del IES Santa Maria, quien señaló ayer que este organismo es esencial para aportar información estudiantil a las administraciones públicas para la mejora de los centros. Respecto a la reunión celebrada con los técnicos de Educación, Sergio Torres manifestó que están totalmente de acuerdo con esta norma y sus restricciones.


Actividades educativas

Alumnos de Ibiza reconocen el mal uso de los móviles dentro del instituto
La directora del IES Santa Maria charla con cuatro alumnos del centro. M. Copa.

«La utilización de los móviles en Secundaria y Bachillerato debería limitarse únicamente a la realización de ejercicios en clase», señaló e indicó, como su compañera Daniela, que hay que evitar el mal uso de los dispositivos que se realiza en las aulas. En este sentido, también denunció la práctica del cyberbullying en las aulas con fotos y hasta vídeos editados. Sin embargo, añadió que no todos sus compañeros están a favor de esta prohibición porque, según este alumno, hay personas que necesitan ese consumo de Internet constante durante el día. «Algunos miran su móvil en clase y lo hacen a escondidas. Otros ponen la excusa de estar mirando la hora», apuntó este joven mientras compartía ideas y escenarios planteados a los técnicos de Educación, como, por ejemplo, la aplicación de amonestaciones y expulsiones en el caso de un mal uso reiterativo.

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También habló sobre la posibilidad de dejar el teléfono en conserjería durante toda la mañana para evitar su manipulación. «Con estas edades ya somos conscientes de los problemas que puede generar esta mala práctica», apuntó. En esta misma línea, adelantó que es muy positivo que esta normativa se pueda aplicar en cada centro de Balears, aunque también explicó que finalmente será la dirección de cada centro educativo el que decida qué medidas de esta nueva ley, que será una realidad este año, se aplicarán.

Otro de los alumnos que también señaló que los estudiantes son conscientes de los problemas derivados del mal uso de los móviles y las nuevas tecnologías es Aitor, alumno de cuarto de Secundaria, quien también señaló que esta prohibición es positiva para los centros educativos porque su privación, además de evitar distracciones, puede ayudar a disminuir el acoso dentro de las aulas. «La mayor parte de la gente está muy pendiente de sus teléfonos, especialmente de sus redes sociales. En el patio es donde más se pueden llegar a utilizar los móviles, aunque no todos hacen un mal uso», aclaró este joven, solicitando que la norma debería ser más flexible en los descansos de los estudiantes. No obstante, indicó que la norma es acertada y necesaria para controlar más esta utilización de las redes y el cyberbullying. Sin ir más lejos, subrayó que en el IES Santa Maria de Ibiza está totalmente prohibida la empleabilidad de los teléfonos dentro del recinto desde hace tiempo.

Así lo confirmó la directora del centro Susana Jiménez. Esta mujer manifestó que este instituto restringe el uso de los dispositivos en horario lectivo, aunque sean las 14.00 horas. «Si siguen dentro del instituto, tampoco pueden sacarlo de las mochilas. Sólo pueden emplearlo si el profesorado lo solicita para hacer cualquier tipo de actividad educativa», informó la directora, haciendo hincapié en que tampoco pueden usar sus teléfonos por los pasillos ni tenerlos a la vista. «Hace años que aplicamos estas medidas y trabajamos en la detención del ciberacoso en las aulas», destacó la directora haciendo referencia al registro de videos no autorizados de alumnos y profesores que luego se suben a las redes sociales.

«Si detectamos a un alumno que ha grabado un vídeo dentro de las aulas, telefoneamos a los padres y al policía tutor, y denunciamos el hecho. Esto supone una multa que puede alcanzar los 6.000 euros», señaló Susana Jiménez e indicó que el claustro lleva tiempo intentando que los estudiantes sean conscientes de que el mal uso «no es un juego» y que los móviles están hechos para comunicarse, no para estar todo el día consumiendo tecnología. En este sentido, agregó que cuando un profesor requisa el móvil de un alumno, si éste no lo quiere entregar es un día de expulsión. «Si lo proporciona de manera voluntaria, lo guardamos en un cajón del despacho y al día siguiente lo devolvemos sin amonestación», informó, resaltando que las familias están informadas de estas medidas.

En esta misma línea, puntualizó que, tras estas restricciones, el alumnado ha reducid exponencialmente el mal uso de los dispositivos: «Actualmente sólo recogemos uno o dos teléfonos al mes, aunque todavía queda trabajo por hacer, se ha mejorado esta práctica dentro del centro», añadió e indicó que se ha reducido en un 50 % el número de requisamientos, incluso hay personas que los entregan voluntariamente al profesorado antes de acceder a clase. Asimismo, manifestó que antes los propios docentes no eran conscientes de la importancia de estas restricciones, pero en los últimos años todo el claustro rema en la misma dirección para concienciar a los alumnos de todos los problemas que puede provocar este consumo abusivo.