Imagen de archivo de las obras de sa Peixateria de Vila.

La Asociación de Vecinos de La Marina ha acusado al Gobierno de Vila, presidido por el popular Rafa Triguero, de «regalar» 100.000 euros a la empresa adjudicataria de la remodelación de sa Peixateria tras decidir cancelar este proyecto, que fue adjudicado en la pasada legislatura por el socialista Pep Tur. En un comunicado, la entidad, que lleva semanas recogiendo firmas contra la paralización de estas obras, ha asegurado que la decisión de suspender el proyecto ha significado que el Consistorio haya tenido que indemnizar a la constructora con esta cantidad en un momento en el que «ha tenido que pedir un préstamo para poder cubrir todas las necesidades presupuestarias para 2024».

En el mismo comunicado, la entidad ha exigido al Ayuntamiento de Eivissa que reconsidere su postura sobre el futuro de sa Peixateria y ha propuesto que sea el inmueble de sa Pedrera el que se convierta en un «nuevo espacio sociocultural». Así, la asociación «propone al Ayuntamiento que aproveche el espacio de sa Pedrera para hacer un centro polivalente y mantenga el proyecto de mercado en sa Peixateria». Con esta propuesta consideran que «el Consistorio podría hacer realidad fácilmente su voluntad de tener un nuevo espacio sociocultural en el barrio y dejar sa Peixateria para reactivar la actividad de mercado, muy necesaria en el casco histórico, donde la movilidad es tan complicada».

Además, han recordado que sa Pedrera en estos momentos no tiene ningún uso adjudicado, tras haber sido empleada durante la anterior legislatura como almacén de material y maquinaria de construcción: «Consideramos que no es suficiente con tener adecentados los espacios municipales sino que es necesario aprovecharlos».

La Asociación de Vecinos, además, considera un error haber paralizado las obras de sa Peixateria justo cuando comienza el 25 aniversario de la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad. En este sentido, han señalado que esta decisión supondrá «tener este edificio hecho una ruina junto a la entrada principal del recinto amurallado» en un momento que coincide también con el 150 aniversario de sa Peixateria.

Los vecinos de La Marina han lamentado que el Consistorio haya tomado esta decisión de manera «unilateral» y han afirmado en su comunicado que esto ha provocado «malestar y confusión» en el barrio «dado que existía consenso respecto a la necesidad de recuperar el mercado, tal y como se evidenció en la reunión que mantuvo el Ejecutivo con todas las asociaciones a finales de 2023». No obstante, también han dejado claro que «es una situación que se puede reconducir con diálogo y acuerdo» y han puesto sobre la mesa la necesidad de que Ayuntamiento, vecinos y comerciantes reflexionen «sobre las necesidades del barrio y de la zona» para «planificar desde el diálogo» los servicios que necesitan.

Finalmente, la entidad ha recordado que mantiene activa la recogida de firmas para lograr que sa Peixateria se mantenga como mercado. De momento, han recabado «más de 1.000 apoyos» en favor de un proyecto que consideran que «serviría para devolver la vida en invierno al casco histórico». «Se trata de una necesidad», ha añadido, «dado el elevado número de mayores que, en muchos casos, no conducen y dependen de los negocios de su entorno».