El Ayuntamiento de Eivissa ha adjudicado por casi 200.000 euros las obras de remodelación de tres viviendas municipales ubicadas en el barrio de sa Penya que, una vez remodeladas, puedan ser destinadas a usos sociales. Así lo ha señalado el concejal de Núcleo Histórico, Juan Flores, quien ha explicado que dos de estas viviendas se encuentran en la parte baja de la Casa Broner mientras que la tercera se ubicará en lo que antiguamente era el retén de la Policía Local en este barrio.
Las obras comenzarán en breve y tendrán un plazo de ejecución de cuatro meses. Además, el Consistorio está preparando también el cambio de uso de dos locales comerciales de su propiedad en la UA27 del mismo barrio. Una vez reconvertidos en vivienda, estos espacios se ofrecerán a la Policía Nacional para que los agentes que este cuerpo tiene destinados en la ciudad. Se sumarán a las 12 viviendas que, con el mismo fin y en la misma zona de sa Penya, ya remodeló y entregó el Ayuntamiento de Eivissa en la pasada legislatura.
Flores ha anunciado que el Consistorio prepara también en estos momentos el cambio de uso de un solar municipal ubicado junto a Sa Pedrera. Se trata de un espacio que en la actualidad está clasificado como equipamiento y que pasará a tener uso residencial, lo que permitirá al Ayuntamiento ampliar el parque de viviendas municipales destinado a usos sociales. No obstante, según ha señalado el concejal de Núcleo Histórico, el Consistorio aún no ha tomado una decisión definitiva sobre el uso final que tendrá este solar. «Es probable que se le ofrezca también a la Policía Nacional», ha explicado Juan Flores, «pero aún no hemos tomado la decisión final y estamos estudiando qué hacer con él».
La concejalía dirigida por Juan Flores, finalmente, prepara también la remodelación de un local municipal ubicado en el callejón del Gallo, también en Sa Penya. Este espacio será cedido por el Consistorio a las asociaciones de comerciantes y vecinos de este barrio, de Dalt Vila, de la Marina y del puerto. El objetivo es que tengan «un lugar donde hacer sus reuniones y poder trabajar», dado que ahora mismo carecen de este tipo de espacios para poder desarrollar sus actividades, según ha señalado Flores. El edil ha recordado que uno de los objetivos del Gobierno municipal para esta legislatura es lograr «dar vida» al casco histórico de la ciudad. Por ello, además de estos proyectos, el Consistorio analiza ahora otras propiedades que tiene en estos barrios con el fin de «darles una salida».
«Sa Penya», ha asegurado Juan Flores, «ha cambiado mucho en los últimos años. Ya no es lo que era. Es un barrio que está bastante bien, salvo en dos calles, Alta y Retir, que sí tienen los problemas que ya todos sabemos. Nosotros queremos dar uso a las propiedades que tiene aquí el Ayuntamiento porque se trata de una zona bastante tranquila. El problema no es ya la gente que vive aquí sino la que viene a lo que todos sabemos». De ahí que el Consistorio considere que, dando vida al barrio con nuevos servicios, podría también mejorar esta situación.
6 comentarios
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IbicencoPrefieres un barrio de zombies?
No os da vergüenza? Sabéis quien es quien. Donde viven y la especialidad que tocan. Vendéis humo…. Sr alcalde, a 200 metros en linea recta de tu sillón y de tu nariz, se vende droga, para todos los gustos. Menos pasteleo por favor.
Próximo barrio a gentrificarse
Moentras no quiten a la m ierda de dealers que infectan el barrio, ya pueden seguir turando dinero en Sa Penya. ¿Que la mayoría ya son propietarios? Pues llevarlos presos, caramba, tantas veces como sea necesario hasta que se cansen y se vayan! Cuarenta años o más con esta peste y sobornos a mansalva y seguimos como el primer dia.
Lo mas importante es darle vida al barrio, porque esa gente lo que no quiere es vida, cuanta mas vida tenga todo el año, antes se arreglara esa zona tan preciosa, y mas comercios se animaran a abrir todo el año.
Lo de ceder vivienda a la Policía Nacional me parece bien, pero a cambio habría que pedir que uno de esos locales del barrio sirviera de oficina o cuartel permanente de ese cuerpo