Un coche de Uber recogiendo clientes en doble fila, sobre un paso de peatones y en la parada de taxis del aeropuerto de Ibiza.

Con el mensaje: «Los Uber de Ibiza no pierden el tiempo para saltarse las leyes», un vídeo difundido por redes sociales mostraba ayer cómo conductores de la plataforma recogían servicios en lugares no autorizados.

El colectivo Élite Corsaris d´Eivissa explicó que esta incidencia fue detectada en el aeropuerto, a pesar de que las VTC cuentan en el complejo con zonas habilitadas. «Otros taxistas nos dicen que están viendo cada día cómo los conductores de Uber cargan y descargan clientes donde les da la gana. No queremos que se vayan acostumbrando y que este verano todo sea un espectáculo. Es una provocación», lamentaron desde la asociación profesional.

Con la temporada turística a la vuelta de la esquina, los taxistas temen que, a pesar de las nuevas leyes, los incumplimientos vayan in crescendo. «Que trabajen correctamente. Lo que no vamos a hacer es permitir que se salten la ley a la torera. Pedimos que cumplan con el reglamento y no nos meteremos en lo suyo», insistieron desde Élite.

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En este sentido, el colectivo recordó cómo desde el principio los conductores de la plataforma se estuvieron saltando la norma de contratación de los servicios con 30 minutos de antelación.

Cabe recordar que el pasado diciembre los servicios de Inspección del Consell d´Eivissa sancionaron a cuatro VTC asociadas a Uber que no respetaron ese plazo de 30 minutos. La institución recordó que, en caso de plantearse sanciones, éstas podían tener diversas consideraciones. En relación a las faltas leves, la multa iba a ascender a 400 euros, mientras que esta cantidad iba a ser de 1.000 euros si el infractor había cometido una falta muy grave como pueda ser la reiteración de una irregularidad. El Consell aclaró también que la multa no recaía sobre Uber, sino sobre el propietario de la licencia VTC (Vehículo de Transporte con Conductor).

Nada más desembarcar la polémica plataforma en la isla de Ibiza, el pasado noviembre, Élite Corsaris d’Eivissa aseguró que iba a controlar «con mil ojos» que las operaciones de Uber se desarrollaran cumpliendo toda la normativa.

«Que cumplan o que no se les permita trabajar en la isla», advirtieron desde Élite.