El Club Náutico Ibiza desplaza 80 embarcaciones a Marina Botafoch por seguridad

El director del Club, Vicent Canals, recordó ayer que, mientras continúan reclamando a Autoridad Portuaria la construcción de un dique de contención, pusieron en marcha un plan de contingencia provisional que establecía tres niveles en total en función de las condiciones meteorológicas. En el supuesto más grave, el nivel 3, se podían llegar a sacar hasta 200 embarcaciones. Sin embargo, el plan demostró ser «ineficiente».

Canals explicó que en los últimos años han sufrido hasta tres fuertes temporales. El pasado septiembre, sin ir más lejos, el Náutico registró «serios problemas» debido a una gran tormenta que les obligó a desplazar de urgencia hasta 30 embarcaciones a su varadero «porque no podíamos llevarlos a ningún otro lugar».

«Se ha demostrado que en situaciones de emergencia como un fuerte temporal, obligar a un tripulante a trasladar una embarcación en ese momento de peligro puede incrementar los riesgos», insistió.
«No han puesto a nuestra disposición los elementos que Autoridad Portuaria de Baleares (APB) se comprometió a instalar como una serie de pantalanes a los que nosotros debíamos trasladar los barcos. El concurso que todavía debe decidirse habla del plan de contingencia e indica que la APB, para el mes de enero de 2023, tendría construidos los pantalanes y no los ha hecho», lamentó el director gerente.

Tras una importante reunión celebrada hace unos meses, y a propuesta de la Asociación de Náutica de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, se acordó que, en vez de esperar a los temporales, hasta 100 barcos del Club se trasladaran a Marina Botafoc entre el 1 de noviembre y finales de abril garantizando así la seguridad de las embarcaciones, por lo menos, durante varios meses al año. Al mismo tiempo, se evita interferir en plena temporada en la actividad de las empresas de chárter. El acuerdo fue suscrito entre la propia APB, Marina Botafoc y el Club, recibiéndose recientemente la autorización.

«Esto nos permitirá dormir tranquilos durante este invierno. El problema es que durante los meses de temporada alta no tenemos nada y pensemos que los vientos de Levante no sólo soplan en invierno», reiteró Canals, quien aseguró que la seguridad del puerto «no puede estar a expensas de si sopla o no el viento».

Por tanto, instaron de nuevo a las autoridades competentes -APB en este caso- a adoptar las soluciones necesarias y definitivas para garantizar la seguridad de las embarcaciones.
El director gerente aclaró que la selección de los barcos que serán trasladados a Botafoc se ha llevado a cabo siguiendo criterios técnicos «y a la hora de mover una embarcación se ha valorado cuáles corrían peligro».

En este sentido, Canals explicó que aquellas naves amarradas en el muelle de Ribera son las que corren mayor riesgo en caso de temporal, por lo que han sido las primeras en ser retiradas. En relación al muelle intermedio, se ha llevado a cabo un esponjamiento, trasladando los barcos de manera alterna desde ambos extremos hacia el interior. En el muelle exterior, al pasar las olas por encima en caso de temporal, no se ha actuado en esta ocasión.

«También entendemos que no debemos molestar a ningún socio sin ser necesario», reiteró.
«Pagamos las tasas e impuestos correspondientes; todo lo que se deba pagar como un puerto, pero no contamos con todos los servicios de un puerto y además corremos un riesgo que no llegamos a entender. No entendemos cómo APB, que gana con el puerto de Ibiza unos 25 millones de euros al año, no se puede permitir construir un dique de contención y después licitar a largo plazo con unas bases como corresponde. No podemos estar enganchados a algo que no funciona. Estamos desprotegidos y es vergonzoso», afirmó.

Desde la APB, sobre todas estas consideraciones, rechazaron ayer formular valoraciones.

Seguridad

El director del Club explicó que, en los últimos tiempos, han tenido que cambiar de compañía aseguradora hasta en dos ocasiones «porque no nos aceptan».

«Es muy serio porque hablamos de que se está jugando con las vidas de nuestros socios. Afortunadamente, no ha habido en los últimos temporales daños personales, sí materiales», insistió.
Canals reconoció temer que, con el cambio climático, puedan registrarse fenómenos cada vez más fuertes e inesperados que sigan poniendo en riesgo la seguridad del Club.