Una de las cámaras de vigilancia ubicadas instalada en la calle Obispo González Abarca, en Vila.

Ibiza instala dos nuevas cámaras de videovigilancia en puntos de recogida de basura. Con estos dos nuevos puntos en el polígono de Can Bufí y en la calle des Jondal, en el barrio de Can Escandell ya suman un total de 27 cámaras instaladas en el municipio.

Esta es la solución que ha encontrado el Ayuntamiento de Ibiza para acabar con el incivismo de los ciudadanos y poner freno a aquellas personas que no cumplan correctamente con la ordenanza municipal de recogida de residuos. «Pondremos las cámaras que haga falta hasta conseguir que se dejen de hacer estas actuaciones», señaló Jordi Grivé, concejal de Medioambiente y Limpieza de Vila.


Hasta 2.000 euros

En este sentido, Grivé ha asegurado que estas cámaras no están «camufladas», sino que son perfectamente visibles y todas ellas constan de una señalización alertando al ciudadano de que está siendo grabado.

El objetivo de este nuevo sistema de vigilancia es intentar reducir significativamente los vertidos incontrolados, especialmente voluminosos, en estos puntos negros y conseguir un mayor cumplimiento de la ordenanza municipal. «Con estas cámaras detectamos aquellos ciudadanos que hagan uso de los contenedores fuera de hora o que depositen en ellos restos ilegales, especialmente restos de obras y materiales metálicos», aseguró el concejal.

Con este recurso, el Ayuntamiento de Ibiza puede identificar a los autores de las infracciones para aplicar el correspondiente procedimiento sancionador, que puede llegar hasta los 2.000 euros de multa. «El objetivo es disuadir a los ciudadanos y, en el caso de que no lo consigamos, sancionar», señaló Grivé.

Asimismo, el concejal del Ayuntamiento de Ibiza aseguró que el barrio de Cas Mut se encuentra entre los más conflictivos del municipio en este sentido y es uno de los puntos donde se han llevado a cabo más sanciones «por incivismo».