Imagen de archivo del inicio de las obras en Pere Francès.

El Ayuntamiento de Eivissa ha presentado un total de 29 proyectos para conseguir financiación de los fondos europeos Next Generation que gestiona el Govern a través de la Conselleria balear de Turismo. Este departamento cuenta con una partida de 60 millones de euros que no fueron adjudicados por el anterior Ejecutivo autonómico y que ha puesto a disposición de los consistorios de las Islas para evitar tener que devolver el dinero al Gobierno central. El plazo de presentación de proyectos concluyó a finales del pasado mes de enero y los ayuntamientos están ahora a la espera de conocer cuánto dinero podrán recibir.

El concejal de Proyectos y Fondos Europeos de Vila, Rubén Sousa, ha recordado, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, que el plazo para presentarse a esta financiación «ha sido muy corto», por lo que el Ayuntamiento ha optado por concurrir a esta convocatoria con «proyectos que ya están avanzados o, incluso, en ejecución», como es el caso de la remodelación de la calle Pere Francés. «Nosotros aspiramos a lograr los 9,3 millones de euros», precisó Sousa, «no es una cuestión de egoísmo sino que es el dinero que necesitamos. Si, por lo que sea, no nos lo dan, son proyectos que se financiarán con fondos propios del Ayuntamiento o buscaremos otras vías para poder sacarlos adelante».

Entre los proyectos presentados, el que cuenta con un presupuesto más elevado es el de la remodelación de la calle Pere Francés, que sube a dos millones de euros. Le siguen la pavimentación de varias calles del municipio, por valor de 1,99 millones de euros y la consolidación del acantilado de Illa Plana que afecta a la calle de la Mola. Vila ha pedido también financiación para el proyecto de instalación de unas escaleras mecánicas en Puig des Molins, que cuesta 880.291 euros. Un proyecto que fue aprobado en 2019 por el anterior Gobierno municipal vía presupuestos participativos pero que no salió adelante. «No hicieron absolutamente nada», ha lamentado Sousa. Este proyecto fue durante años una petición de los vecinos de esta zona de la ciudad. El Gobierno del socialista Ruiz les presentó en 2019 un primer diseño pero posteriormente todo se paralizó, a pesar de que la entonces concejal de Obras, Elena López, informó a los vecinos de que la aprobación estaba pendiente de lo que dictaminara del Consell. Sin embargo, los vecinos pudieron comprobar que el proyecto nunca llegó a la CIOTUPHA. «No hicieron ni un movimiento para sacarlo adelante», denunció ahora Sousa, «se gastaron el dinero en otras cosas. Ahora vamos a buscar esta financiación europea para poder ejecutarlo».

En la lista presentada por el Ayuntamiento al Govern se encuentran también otras intervenciones como actuaciones para embellecimiento en el barrio de la Marina (250.000 euros), reconversión de los parques infantiles en refugios climáticos (145.081 euros), apertura de un huerto eco-social en cas Serres (548.000 euros), creación de un canal de natación en Puig des Molins para la protección de las praderas de posidonia (39.668 euros), instalación de una caseta de socorrismo en platja d’en Bossa (47.795 euros) y adecuación de una playa accesible para personas con discapacidad (88.850 euros).
Vila, además, ha presentado en la misma solicitud proyectos relacionados con la modernización de la Policía Local como la creación de una unidad canina (9.500 euros), la compra de dos coches híbridos con kit de detenidos (137.930 euros), la adquisición de dos drones con cámaras angulares (21.000 euros) o la de 30 cascos integrales con rotulación reflectante cuyas características acaba de fijar la Dirección General de Tráfico (13.500 euros).

«Son todo proyectos importantes», explicó Rubén Sousa, «y ahora estamos a la espera de que la Conselleria de Turismo diga si nos da el dinero. Esto es algo que tenía que haber hecho el PSIB en la pasada legislatura, pero no lo hizo». Una vez que Vila conozca cuáles de estos proyectos obtendrán financiación europea, tendrá de plazo hasta el 31 de diciembre de este año para su ejecución, aunque algunos de ellos podrían beneficiarse de una ampliación hasta 2025. «Tenemos la esperanza de que el Govern nos dé la mayor parte del dinero», concluyó Sousa, «cuanto más podamos financiar, será mejor para la ciudad. Pero, aquellos para los que no logremos financiación, también los sacaremos adelante».