Primer día de colegio en un centro educativo de Ibiza. | Irene Arango

La Junta de Personal Docente no Universitario de Ibiza y Formentera reclamó ayer que todas las plazas docentes de las Pitiusas sean consideradas de difícil y muy difícil cobertura y lleven aparejado un complemento económico. El hecho de cubrir una plaza de difícil cobertura debería incluir también algún tipo de incentivo en la puntuación de los diferentes procesos, según insistieron desde la entidad.
«Es algo que sucedió en Sanidad y nosotros decimos que debe hacerse lo mismo para Educación. Tal como vemos la situación, creemos que todas las plazas de Ibiza y Formentera deben ser así calificadas y la gente que está aquí o que decide venir tendrá unos beneficios compensatorios. Solicitamos poder negociar todas estas cuestiones y hacerlo antes de que finalice el curso», detallaron.

Dicha Junta abordó en un pleno la postura conjunta a adoptar en las negociaciones que se llevan a cabo con Educación sobre la insularidad y los graves problemas residenciales y de cobertura de plazas que existen en las Pitiusas.

Desde la Conselleria de Educación recordaron que en Ibiza ya se celebró una primera Mesa sobre insularidad y en breve se convocará una segunda en Menorca. Sobre las peticiones de la Junta, aseguraron que todavía «no hay nada decidido» y precisamente es ahora cuando deben realizarse las aportaciones de todos los participantes en dicha Mesa.

«La Conselleria no está cerrada a nada», señalaron fuentes del Govern. Entre otras peticiones de la Junta de Personal Docente no Universitario, se reclamó además que el catálogo de plazas de difícil cobertura salga antes de que finalice el presente curso y que puedan estar operativas con esta catalogación de cara al próximo ejercicio escolar.

En relación a la problemática habitacional, los docentes afirmaron que el dinero público no debe ir a empresas privadas mediante convenios, sino que esta emergencia debe solucionarse con leyes que posibiliten el acceso a los alquileres dignos. También consideraron que las ayudas planteadas deben llegar a todos los docentes en activo en las Pitiusas y no únicamente a personas destinadas a las islas puesto que los primeros deben hacer frente a los mismos gastos.

Según la Junta, la problemática habitacional en Formentera es todavía más acusada que en Ibiza y, por tanto, elegir plazas en la isla debería implicar más incentivos.

Noticias relacionadas

«La situación de nuestras islas es mucho más preocupante que en el resto y, por este motivo, debe tratarse de manera diferenciada y, sobre todo, las Mesas deben celebrarse siempre en una de estas islas puesto que es una problemática casi exclusiva nuestra que no se ha afrontado de manera preventiva», señalaron desde este colectivo.

Ante toda esta situación, los docentes exigieron que los problemas se solventen de la manera «más rápida y eficaz posible», con Mesas de negociación en las Pitiusas.

La presidenta de la Junta de Personal Docente no Universitario, Joana Tur, consideró que Ibiza y Formentera son las zonas que «siempre corren el peligro de quedar descubiertas, principalmente por la carestía de la vida y la dificultad de la vivienda. Nos tememos que este año será muy duro en este sentido porque las oposiciones y el proceso de estabilización que se llevó a cabo no se realizó por islas, sino para toda la Comunidad. Así, la gente se ha encontrado con que debe marcharse de su lugar y venir a las Pitiusas, que es donde más plazas hay».

En este sentido, Tur reiteró la importancia de que las posibles ayudas cubran también las necesidades de docentes ya en activo en Ibiza y Formentera «puesto que pagan los mismos precios del alquiler o las hipotecas».

Tur recordó que Educación, por el momento, ha creado la primera Mesa sobre insularidad, planteando brindar ayudas de 400 euros a través de convenios con establecimientos turísticos para quienes cubran plazas de difícil cobertura. «Valoramos este paso y puede ser una ayuda, pero creemos que lo que deben hacer es impulsar una Ley de vivienda que permita acceder a alquileres a la gente trabajadora», insistió la presidenta.

«Nos gustaría que estas negociaciones fueran reales y poder poner sobre la mesa lo nuestro y alcanzar acuerdos», concluyó.