Proyecto Hombre en Ibiza cumple 24 años de implantación. | Arguiñe Escandón

El centro de Tratamiento Integral de Proyecto Hombre en la isla de Ibiza atendió el pasado año a 247 personas en total. De ellas, 61 eran mujeres. Precisamente llegar a más usuarias es uno de los objetivos que los responsables de la entidad se han fijado para este año 2024, según comentó ayer la directora Elena Sánchez.

«Queremos llegar a más mujeres porque cuesta más que ellas acudan a nosotros para pedir un tratamiento o ayuda, que es el primer paso. La carga que suelen tener debido al trabajo o a la familia provoca esta situación. Además, una mujer consumidora está más señalada a diferencia de un hombre consumidor que está más aceptado», comentó.

Sánchez restó importancia a que el número de usuarios se incrementara hasta un 38% entre 2022 y el pasado 2023. El motivo es que, año tras año, la labor de la entidad es más conocida en Ibiza: «Veníamos detectando que en muchos recursos de la isla, incluso en centros de salud, no nos conocían y directamente los pacientes eran derivados a la UCA (Unidad de Conductas Adictivas), con quienes trabajamos simultáneamente».

Por ello, en Proyecto Hombre se fijaron como objetivo difundir «a gran escala» en el ámbito sanitario su trabajo y cómo pueden ayudar a las personas con adicciones.
«Fuimos tocando puertas, dando a conocer nuestros programas y el centro en sí, y esto ha dado resultado. Cada vez nos conoce más gente y por ello ha aumentado el número de usuarios», consideró la directora.

Proyecto Hombre atendió en Ibiza a 247 personas en 2023, un 38 % más

Sobre los diferentes consumos, desde Proyecto Hombre explicaron que, en 2023, las personas con adicción a la cocaína, sola o combinada con otras sustancias, representaron el 55,8% del total. Los usuarios con adicción al alcohol, solo o combinado con otras drogas, supusieron el 46,3%. Según estas cifras, el 76,6% del total de usuarios que el año pasado iniciaron algún tratamiento, lo hicieron por alguna de estas dos sustancias o por la mezcla de ambas.

«Contamos con un programa específico para combatir el alcoholismo, con una duración específica, pero el abordaje del consumo y toda la parte de psicoeducación es similar», apuntó también Sánchez.
Desde el centro reconocieron que es llamativo que el número de personas con adicciones comportamentales supusieran el pasado año el 5,2% de casos atendidos, mientras que en islas como Mallorca «existe mucha demanda en este perfil» a diferencia de lo que sucede en Ibiza.
«Me preocupa puesto que la persona puede desconocer que existe este recurso o tiene dudas a la hora de pedir ayuda», insistió.

En este tipo de adicciones podrían incluirse las compras compulsivas, los problemas con el juego o incluso las adicciones al sexo.

De la memoria realizada por Proyecto Hombre Baleares en relación a Ibiza destaca además que un 4,3% de usuarios presentaban problemas con la heroína y los opiáceos; un 1,3% con la benzodiacepinas y un 7,8 con el cannabis, entre otros datos.

La directora resaltó que su programa JAT asistió el pasado año a jóvenes de la isla de entre 15 y 23 años con diferentes adicciones. Aunque al comienzo detectaron que las cifras no se correspondían con la realidad, la difusión llevada a cabo sobre la labor de la entidad logró incrementar el número de usuarios en este programa. Para continuar con esta tónica, reforzarán este año la promoción de su trabajo, no sólo en ámbitos sanitarios, sino también en otros recursos sociales o educativos de la isla.
Su programa penitenciario o la unidad de diagnóstico fueron las asistencias más solicitadas en 2023. Por edades, el grupo más numeroso de personas atendidas tenía entre 40 y 44 años, con algunos casos cuyos usuarios superaban los 60.

«Estos números no son simples estadísticas; son testimonios del impacto positivo que Proyecto Hombre Baleares está teniendo en la vida de las personas en Ibiza», comentaron desde la entidad en su memoria.

Precisamente hoy se celebran 24 años desde la apertura del centro en Vila. Hasta entonces, los residentes en las Pitiusas con problemas de adicción debían desplazarse al centro de Mallorca.
Abordar el problema de manera integral, involucrando a las familias y trabajando en la prevención, son otras particularidades de la importante labor de Proyecto Hombre en las islas.