Un grupo de amigas de Londres, tomando algo en una terraza de Ibiza. | Moisés Copa

Con la llegada de la Semana Santa, muchos españoles aprovechan para cambiar de destino y visitar otras ciudades del país. Como la fecha de esta celebración se rige por el calendario, este año cayó en la última semana de marzo, algo que tal vez por cuestiones climáticas atañe directamente a los comerciantes de Ibiza. Las calles de Vila en este Viernes Santo no destacaron por el bullicio y el consumo, aunque el clima sí sacó a los turistas que llegaron y a las familias a pasear por las calles. Algunos comerciantes vendieron más que otros, pero ninguno pierde la esperanza esta Pascua y los turistas también disfrutan la no tan conocida tranquilidad de la isla.

Comerciantes

Antonio Leal regenta una tienda de ropa exclusiva en Vila. Un comercio que sí estuvo marcado por un buen comienzo de la festividad: «Desde la semana pasada sí que notamos que se acercaban las vacaciones de Pascua; nos subieron como un 20% o 30% las ventas y ya ésta se notó mucho más, sobre todo lunes, martes y miércoles que doblamos las ventas con respecto a la semana anterior». Sin embargo, no puede decir lo mismo de los últimos coletazos de la Semana Santa: «Parece que este Jueves y Viernes Santo son los días que la gente menos sale; ayer incluso optamos por cerrar por la tarde porque estaba bastante vacío».

Para muchos turistas ésta es la mejor época para disfrutar Ibiza debido a los precios más asequibles, un clima confortable y la oportunidad de conocer cómo se vive la cultura y la religión local.

La tienda Can Prieto, situada en la fachada marítima de Ibiza, reabrió hace una semana y, aunque no pierden la esperanza, las ventas no aumentaron notablemente estos días: «Ahora porque es festivo se ve gente paseando, pero de comprar solo un poquito más que los días anteriores, pero ya te digo que muy poco». Las dependientas puntualizaron que las actividades programadas por el Ayuntamiento de Eivissa siempre ayudan, así como las actividades deportivas programadas en la zona.

El bar Estrella es el que más llama la atención en el Puerto por su terraza repleta de gente, algo digno de admirar este Viernes Santo. «Tenemos suerte de que se esté despejando el cielo porque a principios de semana estaba bastante flojo, pero va subiendo y el tiempo parece que va a aguantar», aseguró Javier, su gerente. Afirmó, además, que el anticipo de fecha puede afectar, pero que no se puede comparar : «El turismo se ha desplazado un poco pero más o menos está igual. No lo puedo comparar con el año pasado; es muy diferente porque entró en el mes siguiente».

«No creo que sea por el adelanto de la Semana Santa. El año pasado, solo una semana más tarde estaba lleno de mañana a noche», asegura la encargada del restaurante Pino Ibiza, en Dalt Vila. Incluso estima que su local ha generado un 90% menos de ventas con respecto al año anterior. Ella no lo achaca al adelanto sino al tiempo, aunque admitió que «siendo viernes con este tiempo debería estar caminando un montón de gente y no hay nadie, tenemos un 10% de lo que había el año pasado». No obstante guarda la esperanza: «Pienso que el clima va a cambiar y que va a estar mejor, vamos a ver qué tal va».

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Miguel Ángel y Jimi David son dos míticos joyeros artesanales del Mercat Vell que han sufrido la semana «con la cruz en el pecho», bromeaban. Jimi aseguró que «ha sido la peor de la historia» para ellos y, en esta ocasión, sí lo atribuyeron a las fechas.»Siempre cuando viene temprano suele ser mala, pero esta ha sido ya nefasta», precisaron.

Gema Lago, dueña de la tienda de ropa Rock Princess y Mahana, aseguró que «el año pasado ya no fue como los anteriores pero había más gente que esta». Su esperanza para los meses siguientes no falla: «Igualmente se presenta una súper temporada que va a ser buenísima».

Los turistas

Escoger el primer tercio del año para viajar a Ibiza trae como diferencia la tranquilidad que no se respira en verano y los también relajados precios en alojamiento y traslado, algo positivo para un sector del turismo y no tanto para otro.

El matrimonio valenciano formado por José y Rosa aprovechó la fecha por esta razón. «En esta fecha está muy bien, ahora me transmite tranquilidad y es muy bonito, se está muy bien, si hubiésemos venido en verano seguro que no podíamos aparcar y hace mucho calor además», apuntaron.
Anisa Leme y Armando llegaron desde Alicante para «conocer diferentes sitios, culturas y religiones ante todo». Por esto y por el clima eligieron este destino, que aseguraron que se «asemeja mucho a las tradiciones colombianas», lugar de origen de Anisa. Pero ellos afirmaron que también volverán en verano.

Esta fue la primera visita a la isla de las catalanas Claudia y Judit y fue para celebrar su cumpleaños. Pueden presumir de que «salieron muy baratos los vuelos y el hotel», pero es verdad que estas jóvenes no han encontrado en las calles ese movimiento que esperaban: «Está muy vacío. Reservamos en diciembre pensando que para Semana Santa habría movimiento, pero el miércoles estaba desértico, nada de nada, y ayer [por el jueves] sí que había un poco más, pero bueno tres días de desconexión».

El artista Vicente Navarro viene directamente de París. Desde principios de siglo su visita es ociosa, pero en esta ocasión lo trajo el trabajo. Coincidió con las chicas en que no imaginaba este ambiente: «Está mejor que en el mes de enero porque estaba muy tranquilo pero ahora se empieza a notar la diferencia, hay más vida», concluyó.