Dos turistas por Dalt Vila el pasado Viernes Santo haciéndose un ‘selfie’. | Moisés Copa

La sensación es unánime entre los sectores turísticos de las Pitiusas: la Semana Santa ha ido bien, aunque no se han cumplido las expectativas iniciales y el mal tiempo, en este caso concreto, ha tenido mucho que ver. Desde la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), el gerente Manuel Sendino realizó ayer una valoración «buena» de la Semana Santa, reconociendo al mismo tiempo que no había sido tan positiva como se esperaba.

«Estamos contentos de cómo se ha desarrollado», insistió.

El motivo principal de esta valoración es que el mal tiempo registrado aminoró el ritmo de reservas de última hora, cada vez más habituales en el mercado turístico pitiuso. Un año más, el turismo nacional fue el gran protagonista de los primeros días de actividad de la temporada. De hecho, durante las festividades del Jueves o Viernes Santo eran numerosos los grupos de turistas y las visitas organizadas recorriendo zonas como el casco histórico de Vila.

Sendino destacó que en estos momentos la planta hotelera abierta ronda el 20%, aunque la previsión es que los establecimientos vayan abriendo paulatinamente a medida que se acerque mayo, fecha oficial del inicio de la temporada. El gerente reconoció que, según impresiones de la patronal, cada vez más hoteles adelantan sus aperturas, aunque sea unos días.

«Empezarán las aperturas y para mayo estará todo abierto», concluyó.

Climatología adversa

En la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF) coincidieron plenamente con la patronal hotelera a la hora de valorar la Semana Santa. El presidente Alfonso Rojo reconoció que ha sido «como la esperábamos, no con mucha oferta abierta y, además, la climatología no ha acompañado».

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Según explicó, algunos negocios habían trabajado bien, aunque «han pinchado los comercios de playa, que han visto pasar de largo la Semana Santa». El presidente de la patronal destacó que las empresas pitiusas ya están en la dinámica de prepararse para el verano. «Abrir en marzo era una apuesta arriesgada que había que pasar y por eso ya destacábamos que eran pocos los empresarios que se atrevían a comenzar», afirmó Rojo.

En Pimeef Restauració también reconocieron ayer que la Semana Santa había sido «más floja de lo habitual», con numerosos establecimientos que optaron por no abrir al coincidir este periodo vacacional con el mes de marzo. Otras empresas, sin embargo, sí han aprovechado para comenzar y asegurar plantillas.

«Si lo comparamos con otras temporadas, cuando la Semana Santa viene más tarde y con más planta hotelera abierta, se nota un cierto descenso de la actividad en comparación con otros inicios de temporada, aunque estaba dentro de lo previsible. Por lo menos, sirve para empezar a calentar motores», explicó el vicepresidente de la patronal Miguel Tur.

También el director insular de Turismo de Ibiza, Juan Miguel Costa, destacó que en el 20% de la planta hotelera abierta estos días las ocupaciones han sido algo más bajas de lo esperado. «Venir a Ibiza 20 días antes o 20 días después cambia mucho el perfil y el volumen de visitantes», insistió. «Ha sido una Semana Santa de marzo, con algunas conexiones con capitales europeas, aunque ha sido bastante light y floja», consideró.

De cara a las fiestas de apertura, Costa avanzó que el volumen de reservas es muy similar al del pasado año, cuando se registró un abril «muy bueno».

«Marzo no es un mes de peso para nuestra industria», aseguró.
Cabe recordar que durante la Semana Santa se han disputado varias pruebas deportivas que han contribuido a dinamizar el mercado turístico, aunque sin registrarse las cifras de años anteriores.