Julián Albaráñez, delegado sindical de UGT en Prezero, en el plató del Bona nit Pitiüses de la TEF. | Vicent Montserrat

Las calles y carreteras de Formentera volverán a estar completamente limpias a finales de semana tras las cuatro jornadas de huelga protagonizadas por los trabajadores de la empresa Prezero, adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de residuos en la pitiusa del sur, durante la Semana Santa.

Así lo aseguró ayer el delegado sindical de UGT en dicha empresa, Julián Albaráñez, que fue el invitado del programa Bona nit Pitiüses de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF). «Se han acumulado muchos residuos durante estos días, los suficientes para que se visibilice lo que es la recogida de basura sin haber turistas», señaló.

Los trabajadores de Prezero fueron a la huelga en protesta por el impago del incremento salarial del 4,5 % que fija el convenio para el año 2024. Un conflicto que va en paralelo al que Prezero tiene con el Consell de Formentera, a quien reclama cinco millones de euros más para actualizar los precios con el que ganó el concurso. Sin embargo, el Consell de Formentera tan solo está dispuesto a poner dos millones más sobre la mesa por la tardanza en la adjudicación del contrato.

Esto ha provocado que el nuevo servicio de limpieza y recogida de residuos, que tenía previsto iniciarse a finales del mes de marzo, aún no se haya puesto en funcionamiento. «El problema es político, entre ellos no se entienden. La empresa no asume los costes porque en 2019 se inició la licitación y se hicieron los pliegos sin asumir la inflación que ha habido ni el nuevo convenio firmado», explicó Albaráñez.

El líder sindical también criticó las carencias en cuanto a material se refiere. «Ya hemos estirado demasiado el chicle. Los vehículos están para llevarlos al desguace y esperamos que la nueva contrata se inicie rápido. En 2022 estuvimos con un solo vehículo durante 15 días en agosto. Muchos servicios se dejaron de hacer, pero hicimos turnos para llevar a cabo los esenciales. Después no hemos visto la misma responsabilidad en los políticos», expuso el representante de UGT en Prezero.

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Una de las dificultades con las que se encontrará la empresa es la contratación de personal. El nuevo contrato fija en 52 los trabajadores en temporada baja, mientras que durante el verano esta cifra debería incrementarse hasta la setentena. Una cifra muy alejada de los entre 35 y 40 operarios con los que cuenta ahora. «Prezero va a tener muchas dificultades para completar la plantilla por el problema de la vivienda. Un peón de recogida cobra alrededor de 1.400 euros netos, pero nadie supera los 1.600 euros. Los que cobramos más es por la antigüedad; yo llevo más de 40 años. Es un sueldo que nos hace falta porque la vivienda es excesivamente cara en Formentera. Solo hay tres trabajadores con vivienda propia, los demás viven de alquiler. Yo la adquirí en el 94 pero ahora no podría, me sería imposible», señaló Albaráñez.

Huelga indefinida

El delegado sindical de UGT avisó que a partir de ahora las reclamaciones serán mayores y advirtió que si no se resuelve el conflicto se plantean iniciar una huelga indefinida en junio, ya con la temporada turística iniciada.

«El Consell nos ha obligado a llegar a esta decisión por el desencuentro con la empresa. Yo no sé quién tiene razón, pero tienen que negociar realmente y con ganas de llegar a acuerdo para que esto no se repita», señaló Albaráñez.

El representante de UGT también se mostró satisfecho con que el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, «quiera mediar en la situación. Creo que tiene capacidad de resolverla».
Albaráñez desvinculó las reivindicaciones de los trabajadores con el conflicto entre la institución insular y la adjudicataria del servicio. «Nosotros nos hemos visto involucrados sin quererlo ni beberlo, la pelota siempre ha estado en su tejado. Hemos iniciado las movilizaciones para que se pongan las pilas y lleguen a acuerdos, pero no cambian de actitud», lamentó el líder sindical.

Julián Albaráñez señaló que, pese al temor que tenían de que la sociedad «nos criminalizara» por la suciedad acumulada en las calles, los formenterenses «nos han apoyado». El de UGT, en cambio, criticó los intentos del Consell de Formentera de «minimizar los efectos de la huelga. Se decretaron unos servicios mínimos abusivos para menoscabar nuestro derecho a la huelga e impusieron más personal del que ahora mismo está trabajando».