El horizonte está poco nítido y hay mucha humedad en el ambiente, además de calor. | Moisés Copa - Moisés Copa

El espléndido sol de primavera con temperaturas más típicas del verano que se vivió este pasado sábado ha dado lugar este domingo a un día poco nítido, nuboso y, sobre todo, de color marrón. A esto hay que sumar, además, temperaturas más bien cálidas y mucha humedad en el ambiente.

La poca nitidez del cielo se debe a que ha entrado una «densa masa de polvo sahariano sobre el Mediterráneo occidental, que los vientos del sur están transportando hasta el centro de Europa. El aire sahariano, cálido y enturbiado, contrasta con la nitidez que hay en la mitad oeste de la Península, afectada por un frente asociado a la borrasca Kathleen», explican desde la Aemet Baleares. Las temperaturas máximas de este domingo han alcanzado los 29 grados en Sant Joan, los 26 en Formentera, los 24 en Vila y los 23 grados en Sant Antoni.

Para la jornada de este lunes volverá a haber polvo en suspensión y la Aemet prevé que empiece a retirarse a partir del martes. Este lunes también se esperan algunos bancos de niebla y algún chubasco de barro.

Efectos sobre la salud

Cabe recordar que el polvo en suspensión o sahariano puede tener varios efectos adversos sobre la salud debido a las partículas finas y contaminantes que transporta. En este sentido, puede provocar irritación en las vías respiratorias, lo que se traduce en síntomas como tos, congestión nasal, dolor de garganta y dificultad para respirar. También puede agravar enfermedades respiratorias crónicas, como el asma o EPOC, al tiempo que podría aumentar el riesgo de contraer infecciones respiratorias como bronquitis o neumonía. También desencadenan reacciones alérgicas, como picor de ojos, de garganta y congestión nasal.