Entrada principal del tanatorio de Cas Llaurador, que se prevé entre en funcionamiento este mismo año. | Moisés Copa

La puesta en marcha del tanatorio municipal de Cas Llaurador, en Santa Eulària, está a expensas de recibir el suministro eléctrico. Las obras, que concluyeron hace meses se iniciaron en febrero de 2021, en plena pandemia, con un plazo de ejecución inicial de nueve meses. Unos plazos que no se han cumplido después de que el Ayuntamiento de Santa Eulària añadiera mejoras al proyecto relacionadas con la climatización y el incremento de plazas de aparcamiento.

De esta manera, Santa Eulària apostó por mejorar el estacionamiento, con cerca de medio centenar de plazas más, para evitar colapsos en casos de funerales multitudinarios o por la concurrencia de varios servicios a la vez. Cabe recordar que el tanatorio de Cas Llaurador se encuentra junto al cementerio y al crematorio.

De la misma manera, también se reordenó la circulación para incluir una rotonda que dota de más seguridad e impide el estacionamiento de vehículos en la cuneta. Otra de las mejoras incluidas a posteriori fue el refuerzo de red eléctrica de manera que se puedan asumir los consumos actuales y futuros sin ningún riesgo.

Primer tanatorio público

El de Cas Llaurador será el primer tanatorio público de la isla de Ibiza y estará dividido en pabellones independientes repartidos en cinco niveles. De esta manera se ha conseguido reducir en gran medida los metros cuadrados construidos.

Las instalaciones cuentan con un pabellón de ceremonias con capacidad para 43 personas y otro con tres velatorios para 25 personas cada uno. También se ha previsto la construcción de pabellones de servicio y recepción, y de un aparcamiento.

En cuanto a la sala de ceremonias, se ha provisto de un sistema de ventanas correderas plegables que permitirán abrirla completamente permitiendo su uso conjunto con el porche para las ceremonias de mayor afluencia. Asimismo, las salas de velatorio 1 y 2 podrán unirse mediante un tabique corredero, también para poder acoger a un mayor número de personas.

La circulación entre pabellones, tal y como se ha proyectado, será por el exterior a través de rampas con poca pendiente, en un espacio público de libre acceso con zonas pavimentadas y ajardinadas. Además, la integración con el entorno se ha llevado a cabo mediante construcciones tradicionales con paredes con encalado tradicional y muros de piedra, tanto en la construcción de los pabellones como en la ejecución de la urbanización.

La gestión del primer tanatorio público de Ibiza la llevará la empresa Aurens.