Quien ha transitado alguna vez por ses Feixes de Talamanca, avenida 8 d’Agost o, incluso, el paseo Joan Carles I ha podido ver en alguna ocasión a una mamá pato con sus 10 patitos. Una escena tierna que ha llevado en varias ocasiones incluso a que los conductores les cedieran el paso para cruzar la calle, pues son unos habitantes más de la ciudad de Ibiza.

Sin embargo, la realidad parece haber cambiado para esta armoniosa familia de patos. «Hace poco, en las tranquilas aguas de ses Feixes, se presenció una escena que capturó el corazón de muchos: una pata y sus 10 patitos paseando en perfecta armonía. Esta familia de patos rápidamente se ganó el afecto de quienes tuvieron la suerte de verlos. Sin embargo, la alegría se vio empañada recientemente», explica Paco Natera, un vecino de Ibiza que ha captado las imágenes que ilustran esta información.

Natera prosigue explicando que «ahora la escena es agridulce, pues la pata solo es vista con un único patito. Circula el rumor de que un gato merodeador podría ser el responsable de la drástica reducción en el número de patitos». Este vecino de Vila lanza una pregunta que sólo el tiempo será capaz de responder: «¿Logrará el patito superviviente sorterar los peligros que le aguarda? Sólo el tiempo dirá si este pequeño será capaz de crecer bajo la atenta mirada y el cuidado de su madre».

Los patitos de ses Feixes y el gallo de la rotonda de Juan XXIII son estampas ya míticas de la ciudad de Ibiza.