Vicent Marí, Rafa Triguero y Toni Ginard, en la reunión de este lunes por la mañana. | Alejandro Mellon

En los próximos «cuatro o cinco años» la Autoridad Portuaria de Baleares invertirá en la modernización del puerto de Ibiza unos 80 millones de euros. Así lo ha anunciado este lunes el presidente de la entidad, Javier Sanz, quien se ha reunido en Ibiza con el presidente del Consell, Vicent Marí, y el alcalde de Vila, Rafa Triguero. En este paquete de inversiones se considerarán prioritarias la electrificación de las instalaciones, la remodelación de la avenida de Santa Eulària y la construcción del nuevo paseo marítimo Ibosim, en la zona de Talamanca. Sin embargo, quedarán aplazados los proyectos de la nueva estación marítima, el aparcamiento subterráneo y el edificio para la Cofradía de Pescadores.

Plan especial

Estos últimos proyectos están condicionados por la aprobación del plan especial de reordenación del puerto, que en estos momentos se encuentra en fase de estudio de las ocho alegaciones presentadas al mismo. Según ha explicado Triguero, ninguna de estas alegaciones supondrá una modificación sustancial del plan por lo que es de prever que este documento pueda aprobarse en el plazo previsto. «Son alegaciones lógicas y sensatas», ha señalado el alcalde al respecto, «y enriquecen el plan.

Queremos hacer un puerto más seguro y accesible». Una vez que el plan esté aprobado, el primer proyecto en tramitar será el del aparcamiento subterráneo, con una inversión privada de unos 30 millones de euros. Sobre este espacio se ubicará posteriormente la futura estación marítima.

«El plan especial», ha recordado el presidente de la APB, Javier Sanz, «es muy importante porque el puerto tiene unas limitaciones y este plan es imprescindible para ordenarlo». Sanz ha felicitado al alcalde de Vila por haber reiniciado la tramitación del documento y ha añadido que ahora mismo «lo importante es optimizar todos los espacios del puerto». El Vila, ha señalado, «es un puerto de interés general» en el que es necesario incrementar tanto la seguridad como la operativa.

El alcalde, por su parte, ha subrayado que este puerto «ha de ser un puerto de la ciudad». Por ello, Triguero ha planteado formalmente este lunes a la APB la necesidad de que el Consistorio pueda gestionar lo relacionado con la fachada marítima además de la posibilidad de abrir el puerto a la circulación durante los meses de invierno. Actualmente, la gestión de la fachada marítima está en manos de la APB pero hay trámites que los comerciantes de esta zona debe realizar también ante el Consistorio, por lo que Vila quiere ser la única Administración con potestad sobre este espacio. Además, ha explicado el alcalde, esta situación dificulta la labor de la Policía Local en la zona al haber espacios que son competencia de la Policía Portuaria.

City Boat

Durante la reunión, por otro lado, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, ha trasladado a los responsables de la APB la necesidad de mantener la colaboración para evitar que vuelvan a producirse problemas en la llegada de cruceristas a los muelles de es Botafoc y su posterior traslado a la ciudad. En este sentido, Marí ha recordado que ha sido muy importante el servicio del City Boat, que «está previsto que continúe». El presidente, además, ha recordado que este 2024 llegarán a Vila 197 cruceros, cinco más que los recibidos en 2023, por lo que ha pedido a la APB que trabaje para evitar que se produzcan avalanchas de cruceristas, tal y como ya se hizo el año pasado. El objetivo ahora es que no bajen de estas embarcaciones más de 3.000 cruceristas a la vez, «que es lo que provoca los problemas de movilidad».

En cuanto a la limitación de acceso de vehículos a la isla, cuya iniciativa legislativa fue aprobada el pasado viernes por el Consell, Vicent Marí ha recordado que la cooperación de la APB será fundamental para llevarla a cabo. «Los coches llegan al puerto de Ibiza», ha recordado el presidente, «y es necesario que haya una buena coordinación entre todas las administraciones». Y ha puesto como ejemplo de ello que la APB ya autorizó meses atrás que el Consell pudiera instalar en este área varias cámaras para la lectura de matrículas y el análisis del tipo de vehículos que llega a Ibiza.

Vicent Marí, finalmente, ha recordado que el Consell trabaja ya en la creación del futuro Museo de la Mar. «Queda la parte marítima», afirmó el presidente, quien pidió a la APB que haya un espacio dedicado al atraque de embarcaciones tradicionales para que los ciudadanos puedan «disfrutar de un pasado marítimo que todos añoramos».