El Paseo de s'Alamera, situado en el corazón de Santa Eulària, es un bulevar en el que «predomina el verde» y el agua que baja por el canal y llega casi hasta el mar. Cuenta con unos acogedores bancos situados a lo largo del paseo y ofrece una mezcla perfecta de tranquilidad y vitalidad, que supone un destacado punto de encuentro para residentes y turistas. A ambos lados las calles peatonales cuentan con amplias terrazas de bares y cafeterías que vuelven a abrir sus puertas y sombrillas en esta época del año.


Gente de siempre

«Antes era mucho más estrecho, el agua que bajaba era del río y las paredes eran de piedra y arena, ahora las hacen de hierro y están muy bonitas porque lo tienen muy cuidado», nos cuenta Jose, un vecino de toda la vida, que ha visto crecer su pueblo en las últimas décadas. «Antes la estatua estaba en medio en la plaza y ahora está a un lado, todo va cambiando». Con orgullo invita a todo el mundo a acercarse porque «es el pueblo más limpio y más cuidado de Ibiza».

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«Ha cambiado al cien por cien no, al mil por mil», afirma el ‘eularienc’ Paco. A este señor le encanta la zona central del pueblo: «Antes era todo empedrado, no había jardín ni nada». Su única queja es que «llegará un momento en el que van a tener que poner los coches en el techo», dice entre risas por la falta de aparcamiento. En cuanto a las construcciones nuevas que se llevarán a cabo en la zona, aseugura que «ahora van a hacer una allí a un lado que es muy bonita en las fotos que nos han enseñado, pero las nuevas de aquí yo las haría en escalonamiento para que no tapen las vistas».
Gil es un francés que lleva afincado 35 años en las afueras de Santa Eulària y asegura que «no tiene punto de comparación» con lo que en su día conoció, pues está muy «modernizado». «Le ponen ganas», dice Juan refiriéndose a lo cuidado que está el paseo mientras disfruta del sol en su descanso de la jornada laboral.
«A nosotros nos gusta mucho el paseo y la alcaldesa es muy buena, le ha puesto flores y lo está poniendo muy bien todo esto y la playa», afirman Juani, Domingo y Rocío, que pertenecen a una familia andaluza que vive desde «hace 40 años» en Santa Eulària. Y añaden que «se vive muy bien y muy a gusto aquí, la gente es muy buena y es un pueblo muy tranquilo, sin delincuentes ni nada, te puedes dejar la puerta abierta y no pasa nada». Los tres aseguran que la alcaldesa, Carmen Ferrer, «es un amor, un diez».

Visitantes habituales

Rubén está de pasada por Santa Eulària, pues viene por trabajo tan solo dos días por lo que no trajo «expectativas» y aún así se encontró con un lugar «precioso». También Necola, una alemana que lleva viniendo a Santa Eulària dos meses al año desde hace 35. Asegura que le gusta «todo, es un lugar muy confortable» para ella. Asha también viene por media temporada, son seis meses las que pasará en «este bonito pueblo que transmite mucha tranquilidad».