Una de las estancias de la residencia de Can Misses para los profesionales sanitarios.

Uno de los primeros proyectos puestos en marcha por el actual gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera (ASEF), Enrique Garcerán, fue el de coordinación de vivienda, cuyo objetivo sería ayudar a los profesionales sanitarios que tuvieran que trasladarse a Ibiza o a Formentera a encontrar un hogar adecuado a sus necesidades. El servicio comenzó a funcionar el pasado mes de octubre y, desde entonces, ha logrado ya que 50 sanitarios encuentren vivienda en estas islas, según han señalado fuentes de ASEF.

Este servicio se ocupa únicamente de poner en contacto a los sanitarios con los propietarios que ofrecen sus viviendas a ASEF con el fin de alquilarlas a estos profesionales. Se trata de propietarios que «prefieren el perfil de un funcionario o de un sanitario en lugar del de un turista» y que, además, «están muy concienciados sobre la necesidad de vivienda a precio razonable para estos profesionales».

Estos propietarios son captados por este servicio a través de una campaña que se emite desde octubre en las pantallas del hospital ibicenco. En estas se muestra una imagen indicando que la suma de casa y sanitario tiene como resultado el hospital. Y se acompaña de una dirección de mail (vivienda@asef.es) a la que pueden dirigirse tanto los sanitarios que necesitan vivienda como los propietarios que pueden ponerla a su disposición. De este modo, a lo largo de estos ocho meses, los 50 sanitarios han podido encontrar pisos, habitaciones o casas, en función de sus necesidades y, destacan las mismas fuentes, «a precios razonables».

Éxito

Desde el Área de Salud afirmaron que no esperaban este éxito del programa dado que se puso en marcha como «una alternativa» a las plazas que ofrece Can Misses en el propio centro hospitalario. En estos momentos, de las 24 plazas creadas con este fin en el hospital y en Ca na Majora, quedan libres seis. Algunas de estas plazas se reservan anualmente a personal como los hemodinamistas o técnicos del 061 que se trasladan periódicamente a Ibiza desde Palma. Además, hay también habitaciones para los familiares de los pacientes de Formentera que han de permanecer ingresados. Algunas de las que están libres ahora serán ocupadas en breve por personal sanitario de refuerzo de cara a la temporada alta.

La consellera de Salud, Manuela García destacó, por su parte, el éxito de este programa. Y recordó que el Govern ha activado también un acuerdo con establecimientos turísticos para alojar de forma temporal a sanitarios que tengan que desplazarse a las islas. De este modo, el Govern abonará hasta un máximo de 400 euros mensuales a los beneficiarios de esta medida para que puedan costearse este alojamiento. Además, la conselleria trabaja ya en el proyecto de residencia que se levantará en unos terrenos ubicados en las cercanías de Can Misses. Un proyecto que García afirmó que espera que esté en funcionamiento en 2026. «Se trata», según recordó la consellera, «de que la vivienda no sea un problema para trasladarse a Ibiza».

La consellera, por otro lado, no se pronunció sobre la reivindicación de SIMEBAL de destinar parte de lo recaudado con la ecotasa al refuerzo de las plantillas sanitarias en las Islas. En este sentido, García afirmó que el sindicato médico ha solicitado un encuentro en el que participarán la presidenta Prohens; el conseller de Hacienda, Antoni Costa, y ella misma, para conocer la propuesta y tomar una decisión. Sobre esta reunión, la consellera ha señalado que el Govern «no tiene ninguna idea prefijada».

«Problema global»

Manuela García, finalmente, recordó que la falta de profesionales sanitarios es «un problema global» que se está dando en toda España y que está llevando a las comunidades autónomas a competir entre ellas para captarlos. Por ello, han solicitado al Ministerio de Sanidad cambios en el MIR, sobre todo en lo referente a las plazas para médicos de familia, con el fin de poder contar con más profesionales. García dejó claro que, en el caso de Baleares, no faltan los recursos económicos para este área sino que es este déficit de profesionales el que preocupa en estos momentos. A esto se suma que este año los MIR de medicina familiar y comunitaria acabarán su formación en septiembre y no en mayo por culpa de las restricciones implantadas en su día por la pandemia. Esto dificultará la contratación de profesionales para hacer frente a la alta demanda del verano.

La consellera, además, sumó un tercer factor que está provocando este déficit de médicos, como son las jubilaciones.