Rafa Ruiz, sonriente, saludando a compañeros y familiares tras asumir la vara de mando de la ciudad. | Toni Escobar

Rafa Ruiz (36 años) se convirtió ayer, pasadas las 10.30 de la mañana, en el alcalde de Eivissa. El socialista, tal y como estaba previsto, recibió los apoyos de sus ocho compañeros de partido y de los cuatro de Guanyem. Toma así el testigo de Virginia Marí (PP) y lo hace, con «esperanza e ilusión», pero también con un sentimiento de «profunda responsabilidad».

Ante una sala de plenos a rebosar, Ruiz marcó unas prioridades que luego amplió ante la prensa. Aludió a los problemas de Vila -«algunos de ellos demasiado antiguos»-; la limpieza (la adjudicación de la nueva contrata es cuestión de «meses»), el ruido o la movilidad (quiere que Vara de Rey sea peatonal). También se refirió a otras asignaturas pendientes que no dependen sólo del Ayuntamiento: la vivienda, el emisario de Talamanca, la finalización del Parador Nacional, los nuevos Juzgados... Y se sacó de la chistera un proyecto cultural de enjundia: un nuevo auditorio que se construiría en el edificio de la antigua delegación de Gobierno, porque «Can Ventosa está saturado».

Oposición

El nuevo alcalde, que prometió el cargo sin corbata (nunca usa), aseguró que intentará consensuar los grandes proyectos de la ciudad con la oposición y que no descartará ninguna iniciativa por el simple hecho de haberla puesto en marcha el PP. Ruiz reivindicó el orgullo de sentirse vilero y al final de su alocución se emocionó recordando a compañeros que fallecieron. Se refería a Pedro Zerolo y, sobre todo, al exconcejal socialista, Ricardo Albín y al exalcalde Enrique Mayans. En el pleno de investidura Ruiz estuvo arropado por ‘propios’ (La diputada nacional Sofía Hernanz; la diputada autonómica Pilar Costa, el secretario general del PSOE ibicenco, Vicent Torres; el nuevo alcalde de Sant Josep, ‘Agustinet’; la excaldesa de Eivissa, Lurdes Costa o Xico Tarrés). Y también de ‘extraños’ (el presidente del Consell en funciones, Vicent Serra; el director insular de la administración del Estado, Roger Casas, el diputado nacional Enrique Fajarnés, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí o el diputado balear Miquel Jerez).

La sesión, que finalizó con una cerrada ovación del público presente, se desarrolló con absoluta normalidad. Juan José Hinojo y Mariví Mengual (de Guanyem) prometieron su cargo por imperativo legal y, junto a su líder -Joan Ribas (con pin republicano en la solapa)- utilizaron la expresión ‘Jefe de Estado’ en lugar de ‘Rey’. Otro que se saltó la fórmula habitual fue el ‘popular’ Pablo Garriz, que prometió lealtad al monarca y a la Constitución «bajo cualquier circunstancia».