El alcalde de Vila, Rafel Ruiz, aseguró ayer que el empresario Ricardo Urgell «se equivocó» al declarar en una entrevista a este rotativo que le pidieron 2 millones de euros cuando presentó el proyecto de ampliación de la discoteca Pacha. «A nosotros no nos temblará la mano cuando tengamos pruebas, y aquí está la clave, se tienen que tener pruebas», afirmó el alcalde.

Ruiz dijo mostrarse «sorprendido» al leer las declaraciones del propietario del Grupo Pacha porque días antes había tenido la oportunidad de reunirse con él y conocerlo personalmente. «Me mostró su preocupación por muchos aspectos de la ciudad y quedamos en dar un paseo por los sitios que consideraba más feos», explicó Ruiz.

El alcalde cree que los hechos desvelados por Urgell se refería a legislaturas anteriores: «En dos meses no ha dado tiempo a que ocurra esto». Ruiz defendió «la integridad de nuestros funcionarios, pero no sé si se refería a esta casa o a otras, porque tampoco lo especifica». El alcalde aseguró que «cuando uno hace estas declaraciones lo que tiene que hacer es mostrar pruebas. Ya tenemos suficientes casos [de corrupción] para que encima sembremos dudas sin tener pruebas».

Noticias relacionadas

La Fiscalía anunció el miércoles que abrirá diligencias para investigar la posible comisión de un delito penal. La investigación podría arrancar en dos semanas y con ella llegaría la citación de Ricardo Urgell, según apuntaron fuentes del ministerio fiscal.

El objetivo es aclarar quién, cuándo y cómo se produjo la reclamación del dinero; los nombres de las dos personas que le pidieron los dos millones de euros y otros aspectos relacionados con la solicitud de la ampliación de Pacha.

Según fuentes judiciales, de la declaración del empresario catalán podría derivarse la identificación y comparecencia de los dos individuos que, supuestamente, le reclamaron dos millones de euros.

Con todos los datos de la investigación, la Fiscalía tratará de comprobar si hay un posible caso de cohecho y lo trasladaría al juez.